El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Dirección General de Migración y Extranjería, negó el ingreso a Nicaragua al sacerdote franciscano Juan Carlos Treminio Vallejos, originario del municipio de Darío, del departamento de Matagalpa.
Según información del medio de comunicación Mosaico CSI, el religioso se disponía a regresar a Nicaragua luego de haber participado «en una reunión de la Comisión de Formación Permanente de la Provincia Franciscana Nuestra Señora de Guadalupe de Centroamérica y Panamá con sede en Guatemala».
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Sin embargo, la empresa de transporte terrestre le notificó que tenía denegado el ingreso al país. Artículo 66 intentó contactar al religioso, pero no se pudo establecer comunicación.
Fuentes eclesiásticas confirmaron a medios digitales que el padre Juan Carlos Treminio, con 17 años de orden sacerdotal, es guardián o superior de la Orden de Frailes Menores en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima en la Colonia Centroamérica de Managua. Además, es presidente de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Nicaragua.
Otros frailes impedidos de ingresar a Nicaragua
Treminio no es el único franciscano a quien se le ha negado el ingreso a Nicaragua, ya que desde el 2021 ha estado este nivel de represión.
En enero del año pasado, la dictadura de Ortega le negó la entrada al sacerdote salvadoreño fray Santos Fabián Mejía Sagastume, párroco de la Iglesia San Francisco de Asís, de la Diócesis de Juigalpa.
También no se dejó entrar al franciscano —de igual manera desde El Salvador— fray Javier Lemus, párroco de la Iglesia Inmaculado Corazón de María en Matagalpa.
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Al menos a siete sacerdotes la dictadura no ha permitido que ingresen al país. El 17 de octubre, Ortega le negó la entrada a su propio país al padre Deyvis López, párroco de la iglesia San Gregorio Magno, en Diriamba, Carazo.
El hecho sucedió cuando el sacerdote se disponía a regresar a su tierra, luego que estuviera por 15 días en Virginia, Estados Unidos, sin embargo, se le informó a través de la aerolínea, que Migración de Nicaragua había negado su ingreso, sin ninguna justificación.
Además de denegar el ingreso de religiosos, Ortega ha obligado que al menos 12 sacerdotes hayan tomado a decisión de exiliarse para poder proteger sus vidas, sin embargo, otros, como es el caso de monseñor Rolando Álvarez, están secuestrados por la Policía de Nicaragua.
En el más reciente informe de la abogada Martha Patricia Molina revela que desde el 2018 hasta la fecha, Nicaragua registra 396 agresiones contra la Iglesia católica.