Un exconsejal opositor al Gobierno de Nicaragua, Carlos Valle, fue arrestado en Managua luego de que su familia optó por el exilio, según denunció este lunes el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
De acuerdo con la denuncia, Valle fue detenido durante una serie de arrestos ejecutados en los días previos a las elecciones municipales del pasado día 7, en el que el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ganó la totalidad de las alcaldías de Nicaragua (153).
El exconcejal opositor de la Alcaldía de Managua (2005-2009) “fue secuestrado por policías que llegaron a su casa con violencia y sin presentar ninguna orden de captura”, detalló el Colectivo.
La captura del disidente habría ocurrido días después de que la esposa, hijos y un nieto de Valle huyeran del país supuestamente por presiones de parte del Gobierno del presidente Daniel Ortega.
“Elsa junto a su madre, su bebé de tres meses y sus hermanos salieron al exilio por el constante asedio y represión que viven las familias y personas excarceladas políticas en Nicaragua”, indicó el Colectivo.
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Elsa, hija mayor de Valle, es una opositora exconvicta, que se hizo conocida en la crisis sociopolítica de 2018, cuando su papá recorrió las principales calles de Managua con un cartel en el que exigía su libertad, y por denunciar que sufrió un aborto como producto de los golpes que sufrió en prisión.
Las autoridades nicaragüenses no han negado ni confirmado la información sobre Valle, cuyo paradero se desconoce.
Esta es la segunda ocasión que Valle, quien sufre hipertensión, es capturado por la Policía Nacional. En 2018 estuvo tres meses en prisión tras demandar la liberación de su hija.
“El Colectivo exige la libertad inmediata de don Carlos, el respeto a su integridad y seguridad personal, el cese de la persecución y aplicación de leyes inconstitucionales y arbitrarias y la libertad plena de todas las personas presas políticas en Nicaragua”, resaltó la organización.
Según datos avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), actualmente en Nicaragua hay al menos 220 personas consideradas “presos políticos”. El dato no incluye a 21 personas que supuestamente fueron capturadas en el contexto de las recientes elecciones municipales.
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Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión, según denuncias.
El presidente Ortega ha tildado a los opositores encarcelados, juzgados y condenados de “traidores a la patria”, “criminales” e “hijos de perra de los imperialistas yanquis”.