La violencia policial tras las cuestionadas votaciones municipales ha dejado unos 10 jóvenes detenidos en el Caribe de Nicaragua, informó la Unidad Juvenil y Estudiantil (UJE) en una conferencia de prensa.
Los arrestos se registraron en los municipios de Bilwi y Waspam, donde se han concentrado las manifestaciones sociales ante el conteo fallido de los votos que le designa al oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y la totalidad de las alcaldías en esos municipios y todo el país.
La organización opositora señala que la dictadura sandinista «ha perdido el apoyo popular en los pueblos de la Costa Caribe» y que eso se reafirmó en el abstencionismo y rechazo en las elecciones del pasado seis de noviembre. «El poder que este régimen autoritario ejerce en los pueblos indígenas y afrodescendientes se legitima solamente bajo el uso de la violencia, la represión y la censura», destaca.
«10 líderes detenidos en Bilwi y Waspám, tras jornada de protestas en el Caribe de Nicaragua, se mantiene vigilancia policía en diferentes zonas del Caribe nicaragüense, por la jornada de protestas contra el fraude electoral», denunció la UJE.
Los opositores señalan que desde el sábado, 12 de noviembre, la Costa Caribe, en especial Bilwi, se encuentra sumergida en un grave contexto de represión que desencadenó la detención, agresión y persecución de decenas de ciudadanos, principalmente jóvenes indígenas y afrodescendientes.
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«Hacemos un llamado de auxilio a la comunidad internacional para que active su responsabilidad de proteger a las poblaciones del Estado de Nicaragua cuando es evidente que este no logra hacerlo, Ortega y Murillo han instalado por la fuerza un modelo hegemónico unipartidario usado para reprimir y doblegar a la población», exhorta.
Explica que la represión y persecución ha llevado a muchos de estos a resguardarse por su seguridad para evitar ser apresados por fuerzas policiales y paramilitares, mientras los grupos combinados de fuerzas de choque de la dictadura los están buscando para detenerlos.
«Hacemos constar al pueblo de Nicaragua que los atropellos y violaciones se continúan cometiendo a lo largo de todas las regiones del país, ahora aumentando la grave herida social y étnica que persiste en los pueblos caribeños. Pedimos un esfuerzo para que brinden apoyo a cualquier ciudadano u organización a través de ayuda humanitaria», subraya.
Los jóvenes consideran que esta denuncia de la situación en el Caribe de Nicaragua «es un grito de auxilio por los pueblos indígenas y afrodescendientes» que están sufriendo la deriva autoritaria de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.