A raíz de la persecución política, el asedio y la crisis económica que alberga a Nicaragua, al menos 34 integrantes de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) se han visto forzados a dejar el país en búsqueda de resguardar sus vidas y un futuro mejor.
Una fuente de la agrupación política, que pidió discreción con su identidad, detalló a Artículo 66 que de sus integrantes que han optado por exiliarse o migrar a otro país 12 son mujeres y 22 hombres, que oscilan entre los 20 y 35 años.
«La mayoría ejercían funciones en coordinaciones departamentales y municipales en sus respectivas localidades, todos jóvenes líderes, muchos de ellos reconocidos, todos vivieron acoso, amenazas, persecución o encarcelamientos de 1 o 2 días, sumado a la crisis económica tomaron la decisión de salir del país», indicó la fuente.
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Resaltó que los jóvenes de AUN continúan con su activismo político desde el país donde ahora residen. «Se han mantenido de forma activa haciendo vocería de la organización, estando presente en medios y campañas», apuntó.
La fuente también reveló que la migración de los jóvenes opositores inició entre mayo y junio de 2021, en ese periodo dos de sus miembros se vieron obligados a salir del país, sin embargo tras la captura arbitraria de sus líderes Lesther Alemán y Max Jerez, el pasado cinco de julio de 2021, más jóvenes tomaron la decisión de huir de Nicaragua.
La persecución y falta de oportunidades obliga a los jóvenes a salir de Nicaragua
Jossy Mendoza, integrante de AUN y enlace de la organización en Costa Rica, relató a Artículo 66 que ha sido «muy difícil» dejar su país, sin embargo, se vio obligada a migrar a territorio costarricense por la situación sociopolítica y económica, que prevalece en Nicaragua.
«La verdad tuve que dejar mi país por la situación tanto sociopolítica como económica, no lograba encontrar empleo en ningún lugar e igual temía mucho por mi seguridad, ya que recibía asedio», dijo Mendoza, quien salió de Nicaragua el pasado ocho de agosto de 2022.
Asimismo, la joven opositora detalló que antes de decidir migrar a Costa Rica, ella cursaba el cuarto año de la carrera de Trabajo Social, en la Universidad Juan Pablo II y «previo a irme del país, fui a cancillería a apostillar mis notas con el objetivo de seguir con mi carrera fuera, pero no quisieron hacerme ese trámite. La universidad donde estudié pertenece a la Iglesia católica y ya se sabe los problemas que tiene el gobierno contra la Iglesia y me pusieron muchos pretextos».
Agregó que «aún con todos estos obstáculos, nada me va a impedir seguir organizada porque aún hay esperanza sin fronteras».
Jerry Urbina, de 24 años, miembro de AUN, señaló que en enero de este año tomó la decisión forzada de migrar hacia Estados Unidos, debido a la persecución, el asedio y la intimidación que sufría en Nicaragua por su posición política.
«Mi participación en algunos espacios donde exigíamos libertad, democracia y justicia me valieron de diversas amenazas y acoso por parte del régimen Daniel Ortega y Rosario Murillo», aseguró.
Además, sostuvo que «al igual que muchos jóvenes y otros miles de jóvenes, emprendí un camino dejando atrás mi patria, mi familia, mis sueños y parte de mi propio ser, (…) porque sabemos que las oportunidades en Nicaragua están cerradas para la mayoría de los jóvenes, porque Nicaragua se han convertido en un país en (el) que las oportunidades se dan solamente a aquellos que son parte del régimen, aquellos que están a favor del régimen, desgraciadamente en Nicaragua para los jóvenes que anhelamos libertad y que queremos un país en igualdad, las oportunidades son mínimas».
«Es preocupante ver la situación de nuestro país, es preocupante ver que nosotros, el futuro, tengamos que salir de ahí», lamentó.
Campaña sobre migración juvenil
Ante el éxodo de jóvenes nicaragüenses que se ven obligados a salir del país, debido a las amenazas, persecución política y la falta de oportunidades, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) ha lanzado la campaña «Esperanza sin Fronteras» con el propósito de visibilizar la migración juvenil.
En un comunicado, la organización opositora señaló que en los últimos meses la cantidad de jóvenes que abandona el país se ha incrementado. La migración continúa «fracturando a miles de familias nicaragüenses», resaltó.
«El dolor que significa despedirse de una madre, hermano o amigo, también se convierte en la esperanza de una vida digna, metas cumplidas y sueños alcanzados», subrayó AUN.