El Ministerio de Gobernación (Migob) inauguró un nuevo y «moderno» Centro Penitenciario en el departamento de León, en el occidente de Nicaragua. La nueva cárcel de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo tiene la capacidad de albergar a 1,520 reclusos, según Amelia Coronel Kinloch, titular del Migob.
Coronel Kinloch aseguró que, con la construcción de este nuevo centro penitenciario, «estamos avanzando en la reivindicación de los derechos de cada uno de los presos y presas y sobre todo también de los familiares», pero olvida las pésimas condiciones carcelarias a las que son sometidas las más de 219 personas presas políticas.
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Diversos organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, la comunidad internacional, foros políticos de América y Europa han denunciado que los presos políticos en Nicaragua son sometidos a tratos crueles, inhumanos y degradantes. Además, que las condiciones de insalubridad han afectado su estado físico y de salud.
Familiares de presos políticos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote», han denunciado que las autoridades policiales no les permiten el ingreso de una frazada y colchonetas para sus parientes. La mayoría duerme sobre una base de concreto. Esta situación les ha ocasionado problemas en la columna y el agravamiento de enfermedades crónicas.
Algunas de las celdas en «El Chipote» tienen mucha humedad e incluso se inundan, lo que les provoca infecciones en la piel como hongos. Los familiares han pedido en reiteradas ocasiones que se brinden condiciones de salubridad dignas, el cambio de colchonetas y la entrega de frazadas, pero todo ha sido negado.
Adicionalmente, 27 presos políticos en la DAJ son sometidos a incomunicación y aislamiento por parte del régimen Ortega Murillo. Desde hace 76 días no se les ha permitido un visita de sus familiares, mismos que están preocupados por su estado físico y de salud, en especial por los cuatro rehenes de conciencia que están en huelga de hambre para ver a sus hijos, para que acabe el confinamiento y recibir atención médica.
El nuevo penal cuenta con sala de trámites y salones de visitas, clínicas de atención primaria con consultorios, laboratorio, salas de encamados, laboratorio de tuberculosis, farmacia, talleres de mecánica, carpintería, corte y confección, laboratorio de computación y áreas deportivas, entre otros espacios.
La nueva cárcel de la dictadura de Ortega está ubicada en el kilómetro 86.4 de la carretera Managua–León, comarca Las Chácaras. A cuatro kilómetros de la ciudad de León.