La plataforma humanitaria Sé Humano señaló que la crisis económica que persiste en Nicaragua y la falta de poder adquisitivo, debido a los bajos salarios que devengan los ciudadanos, afectan la posibilidad de los encuentros de las familias nicaragüenses con sus parientes presos políticos, ya que algunos opositores permanecen bajo cautiverio en Managua aunque son originarios de otros departamentos del país.
«En Nicaragua hay muchas familias que viven en otros departamentos del país y sus familiares generalmente se encuentran detenidos a las afueras de la ciudad o en la capital de Managua», detalló el organismo.
Agregó que «por la suma de los costos de pasajes y muchas veces alojamiento, la posibilidad de encuentros con sus familiares presos políticos, a cientos de kilómetros de sus domicilios, se reduce drásticamente».
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Ante la crisis económica del país, el poder adquisitivo de los nicaragüenses cada día se reduce. Los salarios mínimos oscilan entre 4,723.95 córdobas y 10,571.78 córdobas, dinero que no le alcanza a las familias ni siquiera para comprar los 53 productos de la canasta básica, que en agosto de 2022 llegó a los 18,000.54 córdobas.
Los parientes de presos políticos además de suministrar a su familia con alimentos, deben buscar la manera de cómo administrar su salario para que les alcance para los pasajes del bus e ir a visitar a sus presos políticos.
El pasado 18 de agosto, la revista Forbes Centroamérica reveló que Nicaragua alcanzó la tasa de inflación más alta en la región durante julio de 2022 con un 11.5 %, cifra que se traduce como la pérdida de poder adquisitivo de los nicaragüenses para comprar los productos que contiene la canasta básica.
Según el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), la inflación en Nicaragua, medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), en el mes de septiembre fue de 11.52 %.