Texas Nicaraguan Community (TNC) informó que los familiares del nicaragüense originario de Boaco, Lester Sotero Castillo Jarquín, lograron identificar su cuerpo por medio de una prueba ADN y ya iniciaron con el proceso de repatriación. El joven, de 28 años, pereció ahogado cuando intentaba cruzar las peligrosas aguas del río bravo.
La prueba la proporcionó su hermano para hacer el comparativo en el laboratorio Webb County Medical Examiner, el resultado correspondió para Lester Sotero, quien falleció el 26 de mayo de 2022. Sus restos permanecen en la morgue de la ciudad de Laredo, en Texas en espera de su repatriación a Nicaragua.
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El mismo día del fallecimiento de Castillo Jarquín, también perecieron ahogados Kelvin Antonio Torrez Medina, José Antonio García Ramírez, Melvin Alexander Zelaya Hurtado y Carelia del Carmen Velásquez, que según fuentes, iban en el mismo grupo.
TNC denuncia que «aún faltan dos cuerpos más por realizar prueba de ADN, Francisco Téllez y Kelvin Torrez se han quedado varados sin asistencia consular, ya que el cónsul Samuel Trejos, no le contesta ni llamadas, ni mensajes a la familia, ya que, la toma de las muestras, tiene que ser en Nicaragua, y no hay ninguna indicación de parte del consulado para estos casos», explica la organización.
Afirman que sus familiares «se han presentado a Gobernación, Medicina Legal y nadie les da respuesta de cómo proceder. Según, indicaciones de la morgue, los kit de ADN que son de hisopado se le enviaron al cónsul Trejos desde Agosto cuando se le envió un e-mail de estos requisitos», refiere TNC.
Expresan que para poder tener validez, la prueba debe hacerse por sus familiares a través de una instancia de gobierno «para qué avale y de custodia a la muestra de ADN, mientras se envía de regreso a la Morgue en Laredo Texas. ¿Cuánto mas va esperar esas dos familias?», cuestionan los nicaragüenses en Texas.
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El objetivo de Castillo Jarquín era llegar a tierras norteamericanas para trabajar y darle una mejor vida a su familia y poder construir su casa. El boaqueño dejó a tres niños, de dos y seis años. En su viaje el joven había sido víctima de extorción por supuestos cárteles de México que le informaron a sus familiares que tenían secuestrado a Castillo.
Su esposa Joselyn Sánchez afirmó que había publicado la desaparición de su cónyuge «porque teníamos la esperanza que se hubiera salvado porque sabía nadar, entonces me comenzaron a llamar varios cárteles de México, en uno de ellos caí y me dijo que querían dos mil dólares para liberarlo, deposité lo único que tenía para mis hijos, pero resultó que era falso».
«Yo confirmé que estaba muerto —Lester Castillo— porque fui a preguntar al Ministerio de Gobernación en Boaco y me dijeron que era cierto, también supe de la noticia por Texas Nicaraguan Community», agregó la esposa del fallecido.
