El nuevamente preso político José Alejandro Quintanilla Hernández, conocido como Álex Hernández, cumple 14 meses de estar cautivo en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», en Managua.
El reo de conciencia tiene 59 días de no ser visitados por sus familiares, la última vez que pudieron verlo fue a finales de agosto, cuando el régimen permitió que todos los cautivos en «El Chipote» fueron visitados por décima ocasión.
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El primero de septiembre, lo exhibieron frente a medios oficialistas, cuando la dictadura de Ortega lo incluyó en un tercer bloque de opositores presentados en el Complejo Judicial Central de Managua.
El integrante de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) fue detenido en 2021 a menos de tres meses de las cuestionadas elecciones presidenciales de noviembre de 2021, en una jornada de cacería de opositores que incluyó a siete aspirantes presidenciales.
Según vecinos del activista, la Policía al servicio del régimen lo «secuestró» en las afueras de la casa de seguridad donde estaba resguardado-
Sus familiares han denunciado en reiteradas ocasiones que el preso político ha sido sometido a malos tratos y constantes interrogatorios pese a que ya fue condenado. El régimen lo mantiene en una celda pequeña. Álex Hernández enfrentó juicio por el supuesto delito de «conspirar para cometer menoscabo contra la integridad nacional» y fue condenado por la justicia del régimen de Ortega a diez años de prisión.
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Hasta la fecha, según el organismo Sé Humano hay 50 presos políticos cautivos en «El Nuevo Chipote», que forman parte de una lista total de 209 reos de conciencia a los que la dictadura acusa de traición a la patria o por delitos comunes.