El dibujante nicaragüense conocido en redes sociales como «PAM-Nicaragua» debido a sus dibujos alusivos a la rebelión cívica del 2018 tomó la decisión de exiliarse, luego de las amenazas por parte de la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega.
El joven opositor, de 35 años, y originario de Managua, tomó la decisión de salir de Nicaragua hacia Costa Rica el jueves, 13 de octubre, y posteriormente viajo hacia Alemania, según relató en entrevista a Artículo 66.
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La salida del emprendedor se dio luego que aproximadamente 20 agentes policiales allanaron hace un mes su casa y le decomisaron, sin ninguna orden judicial, varios de sus dibujos y equipos de trabajo.
(…) «Prácticamente forzado a dejar el país por mi seguridad y la de mi esposa, por amenazas directas de la Policía sandinista de llevarse todas las cosas de nuestro negocio —taller de sublimación y estampado—. Llegaron, revolvieron y salvequearon toda la casa buscando pruebas o evidencias no sé de qué», denunció el dibujante desde su página de Facebook.
Entre las causas que lo obligaron a tomar la decisión de exiliarse fue la sentencia que le hicieron los uniformados de que «no me estuviera metiendo en problemas, ya sabemos quién sos, aquí llevamos tus dibujos. La próxima vez que vengamos nos vamos a llevar todo el equipo que tenés y nos vale verga dejarte sin trabajo y luego vendremos por vos, porque aquí estamos en paz».
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También relató que los oficiales le empezaron a preguntar por unos sticker y unos diseños. Yo les decía que no tenía idea de lo que me hablaban, pero en la pared tenía todos los dibujos pegados, entonces empezaron a reconocerlos y decían: “¿te acordás de este y de este otro?”, porque había un diseño del homenaje del joven que le pegó con una silla a un oficial —en una protesta en 2019— en Metrocentro o de los muchachos que llevaron agua en Granada. Al final reconocieron todos», denunció.
PAM refirió que «no pensaba darles el gusto —al régimen de Ortega— de dejarme sin nada, empaqué mis libretas y colores, vendí las máquinas, y partimos. Esperando todo sea para mejor».
Ahora en el exilio, el emprendedor aseguró que seguirá haciendo dibujos críticos a la dictadura de Nicaragua. «Si lo hice estando en mi país, ahora más estando afuera. Que se aguanten», sentenció con aplomo.