Tras los recientes despidos en el Poder Judicial y la reciente detención del vocero de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua (CSJ), Roberto Larios Meléndez, el abogado y activista nicaragüense Juan Diego Barberena calificó como «paranoia» la acción del régimen de Daniel Ortega.
En entrevista con Ahora, el podcast de Artículo 66, el también integrante del consejo político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) señaló que estas acciones son más restricciones a lo interno de la estructura de la dictadura orteguista.
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«También es la paranoia del grupo —Frente Sandinista— en el poder; una paranoia que surge en virtud de la hipervigilancia en contra de los funcionarios y empleados públicos, porque la dictadura teme a que le adversen», afirmó.
Barberena hizo hincapié en que Daniel Ortega teme que al momento que los funcionarios públicos «lleguen a su límite» tengan una posición como la que tuvo el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields, «de denunciar lo que está pasando a lo interno de la dictadura».
Además, subrayó que ante los abusos del gobierno central, la dignidad de los trabajadores del Estado está siendo transgredida «y cuando la dignidad es transgredida en virtud de como la misma dictadura los expone al escarnio público, porque tienen que dar la cara para condenar a presos políticos y así sostener violaciones colosales a la ley, entonces eso también genera graves fricciones internas».
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En cuanto al reciente despido de Katia Jaentschke, hija del exvicecanciller y actual ministro consejero en la Embajada de Costa Rica, Valdrack Jaentschke y la exdiplomática Ruth Tapia Roa, sumado a esto el reciente encarcelamiento de Roberto Larios —detenido la madrugada del sábado, 15 de octubre—, el integrante de la Unab indicó que esto último va a generar a lo interno de esta dictadura «terror a que ellos sean los próximos encarcelados».
«Lo que la dictadura está tratando de generar es miedo, incluso hasta a su propia base, sus propios simpatizantes y a los propios funcionarios y empleados públicos», remarcó.
El abogado reafirmó que la represión interna de Daniel Ortega tiene un límite, «porque también es una huida hacia adentro que tendencialmente estará cavando su propia crisis».
Ante las recientes acciones de Ortega contra el vocero de la CSJ y el citatorio policial a su chófer, Félix Adolfo Díaz, la Policía no ha brindado ninguna información oficial acerca del caso.
El par de ancianos enclenques de El Carmen viven prisioneros de sus propios miedos. Viven aterrorizados, porque saben que tarde o temprano caerán cuando el pueblo al que hoy humilla, acosa y es vilipendiado a diario, se harten y digan basta!