Tras la aprobación de una reforma a la Ley Creadora de la Cinemateca Nacional, que la faculta a fiscalizar las producciones audiovisuales y cinematográficas que se realicen en Nicaragua, el exembajador de Daniel Ortega ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, aseguró que ahora en el país se instaló una «Policía cinematográfica como en Corea del Norte».
La reforma aprobada el pasado jueves, 13 de octubre, por la aplanadora de diputados sandinistas, convierte a la estatal Cinemateca Nacional, antes adscrita al Instituto Nicaragüense de Cultura (INC), en un ente autónomo bajo la rectoría de la Presidencia de la República, controlada por Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«En Nicaragua ya tenemos policía cinematográfica como en Corea del Norte, espionaje como en Cuba y muy pronto Policía de la Moral como en Irán. Dictadura paranoica le tiene miedo al pueblo y quiere controlarlo todo. Nicaragua volverá a ser República», escribió el exdiplomático nicaragüense.
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El régimen de Ortega y Murillo modificó la ley para promover el desarrollo y realización de producciones audiovisuales «que aporten a una cultura de paz, de valores y de respeto», y fomenten «la proyección de la imagen país hacia el mundo».
Ahora, la Cinemateca Nacional se encargará de autorizar la preproducción, producción, realización o filmación, exhibición y distribución de proyectos audiovisuales. Además, las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, dedicadas a la actividad cinematográfica y audiovisual, se deberán inscribir en el recién creado «Registro de Actividad Cinematográfica Audiovisual».
La reforma amplía los poderes de la Cinemateca para prohibir el desarrollo, exhibición pública, comercialización de los productos cinematográficos y audiovisuales, así como en el decomiso de los mismos, en caso de que no cumplan con esa ley.
Un grupo de cineastas nicaragüenses consideró que esa ley «atenta a la libertad de creación independiente», debido a que la Cinemateca Nacional «se está adjudicando el rol de fiscalizadora y tienen ahora un marco legal para boicotear cualquier producción».
Con información de EFE.