El abogado Róger Reyes cumple este viernes, 14 de octubre, 420 días de permanecer detenido en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote», un centro donde es sometido a torturas, han denunciado sus familiares en diversas ocasiones.
El preso político está en huelga de hambre desde hace 26 días. Demanda al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que le permita ver a sus hijas de tres y cinco años con quienes no ha tenido contacto desde que fue aprehendido por la Policía.
Reyes era el abogado defensor del preso político y exaspirante a la Presidencia de Nicaragua Félix Maradiaga. Además, es miembro del Consejo Político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), organización que ha demandado su liberación inmediata y sin condiciones en reiteradas ocasiones.
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El reo de conciencia y otros 26 prisioneros han permanecido incomunicados desde hace 49 días desde la última visita familiar que le concedieron a finales de agosto pasado. Sus parientes han expresado su preocupación al no tener información sobre ellos y temen por su estado de salud y físico que se ha visto mermado por los tratos crueles, inhumanos y degradantes que reciben en prisión.
El rehén de conciencia fue llevado a los juzgados de Managua el pasado 31 de agosto, unos días después de la última visita de sus familiares, y exhibido ante los medios de propaganda de la familia presidencial. Reyes lució con un tono de piel más claro y delgado debido a las condiciones carcelarias y las torturas.
Róger Reyes fue apresado en las inmediaciones de la gasolinera Puma de la Pista Suburbana el 20 de agosto de 2022. El Ministerio Público, controlado por la dictadura de Daniel Ortega, acusó a Reyes, de 36 años, de «realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de Nicaragua».
Durante su encierro, Reyes ha desarrollado enfermedades como constipación, depresión y problemas de insomnio, males que no padecía previo al cautiverio del que es víctima del régimen Ortega-Murillo.
La justicia orteguista condenó a diez años de prisión a Róger Reyes por el supuesto delito de «conspirar para cometer menoscabo contra la integridad nacional». También fue inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta el cumplimiento de su pena.
