Familiares de la presa política Suyen Barahona continúan demandado a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo una llamada telefónica entre la lideresa opositora y su hijo de cinco años, a quienes desde el 13 de junio de 2021, cuando a ella la detuvieron arbitrariamente, se les ha negado cualquier tipo de comunicación.
«Es derecho de Suyen Barahona y de su hijo poder comunicarse», denunciaron sus parientes en redes sociales, ante la falta de respuesta a los tres recursos interpuestos en los juzgados de Managua donde solicitan que madre e hijo puedan al menos escucharse a través de una videollamada.
Los parientes de la presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) impulsan una campaña denominada #UnaLlamadaParaSuyen con el objetivo de visibilizar la situación y presionar a las autoridades nacionales para que autoricen algún tipo de contacto entre madre e hijo.
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El menor de edad no ha tenido ningún contacto con su mamá desde hace 488 días cuando Ortega y Murillo la tomaron como presa política de su dictadura.
«¿Dónde está mi mamá? ¿Por qué mi mamá no ha venido? ¿Por qué mi mamá no se comunica conmigo? ¿Cuándo vamos a llamar a mi mamá? ¿Cuándo voy a poder hablar con ella? ¿Por qué pasa tanto tiempo y no viene?», son preguntas que el niño le hace a su padre ante la ausencia de Barahona.
Durante estos 16 meses, las autoridades de El Nuevo Chipote impiden que las cartas y dibujos del niño le sean entregados a su mamá, pese a que al abogado de la rea de conciencia ha interpuesto recursos ante el Tribunal de Apelaciones de Managua y ninguno ha sido contestado.
Asimismo, los familiares de Suyen Barahona exigieron al régimen de Ortega cesar todo acto de crueldad y que permita que los hijos e hijas de las personas presas políticas «puedan ver, oír, hablar con sus mamás y papás».
Esta misma situación de separación forzosa con sus hijos e hijas también la viven los presos políticos Miguel Mora, Tamara Dávila, Miguel Mendoza, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Róger Reyes. A todos ellos se les ha negado el derecho de comunicarse por cualquier mecanismo con sus parientes menores de edad.