Familiares de la presa política Suyen Barahona reiteran su denuncia contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien continúa negándole a la opositora ver o comunicarse con su hijo de cinco años, con quien no ha tenido contacto desde su detención el 13 de junio de 2021.
Mediante la campaña «#UnaLlamadaParaSuyen», impulsada por los parientes de Barahona, demandan a las autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial autorizar que la presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) tengan un encuentro con su pequeño en la cárcel.
La última vez que el niño vio a su madre fue cuando la policía arrestó a la opositora en su casa, desde ese día el régimen orteguista les ha negado cualquier tipo de comunicación.
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«Ha pasado más de un año desde que (Suyen Barahona) fue detenida y desde entonces no puede comunicarse con su pequeño hijo de 5 años. Pedimos #UnaLlamadaParaSuyen», demandan sus familiares.
Durante estos 15 meses, las autoridades de El Nuevo Chipote impiden que las cartas y dibujos del niño le sean entregados a su mamá, pese a que al abogado de la rea de conciencia ha interpuesto recursos ante el Tribunal de Apelaciones de Managua y ninguno ha sido contestado.
César Dubois, esposo de Barahona, dijo a Artículo 66 que como familia han interpuesto varias peticiones legales y en redes sociales exigiendo se «respete su derecho (de la opositora) a ver a nuestro hijo y que se permita una carta, un dibujo, una llamada, una videollamada. Que haya comunicación porque ese es el derecho de nuestro hijo y también el de Suyen».
Esta misma situación de separación forzosa con sus hijos e hijas también la viven los presos políticos Miguel Mora, Tamara Dávila, Miguel Mendoza, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Róger Reyes. A todos ellos se les ha negado el derecho de comunicarse por cualquier mecanismo con sus parientes menores de edad.
El régimen solo ha permitido que Tamara Dávila y Miguel Mora puedan ver a sus hijos. Ambos reos estaban en huelga de hambre en demanda de comunicarse con sus vástagos ante la negativa de la dictadura orteguista.