La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Julissa Mantilla, afirmó este viernes ante la Asamblea Genera de la Organización de Estados Americanos (OEA) que la comisión continúa prestando “particular atención” a Nicaragua para monitorear la “grave crisis” que afronta desde 2018 debido al “continuo debilitamiento de las instituciones democráticas y la instalación de un estado de excepción de facto”.
Expresó, en ese sentido, su compromiso de seguir observando la situación de las personas presas políticas en este país a fin de promover el cumplimiento de sus derechos y libertades fundamentales.
“La CIDH continuará siendo la voz de los que no tienen voz y acuden a ella como su última esperanza para acceder a la Justicia”, concluyó Mantilla.
En ese sentido, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) aplaudió la postura de la titular de la CIDH sobre la situación de violaciones de derechos humanos en Nicaragua y respaldo dichas declaraciones.
📢Pdta. de la @CIDH Dra. @JulissaMantill6 presentó informe anual 2021 de la CIDH durante cuarta sesión plenaria del 52 Asamblea General de la @OEA_oficial destacando que a través de #MESENI han prestado especial atención a la situación de Nicaragua. pic.twitter.com/0tns1P7mic
— Cenidh (@cenidh) October 7, 2022
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La funcionaria además expresó su preocupación por la “persistencia de la discriminación y las distintas formas de violencia” contra los grupos más vulnerables de la región.
Durante su intervención en la LII Asamblea General de la OEA, que se celebra en Lima, Mantilla remarcó que la pandemia “continuó acentuando la vulnerabilidad de grupos en situación de discriminación histórica, en el marco de la recesión económica mundial y la emergencia climática que agravaron la pobreza, la desigualdad y la exclusión social”.
“La comisión registró la persistencia de la discriminación y las distintas formas de violencia contra las mujeres, las personas LGTBIQ+, afrodescendientes, indígenas, niños, niñas, adolescentes, personas mayores y personas con discapacidad”, declaró, tras recordar que ella es la primera presidenta mujer peruana en la historia de la CIDH.
Tendencias preocupantes
Mantilla agregó que, durante 2021, la comisión identificó “un conjunto de tendencias preocupantes realizadas con el debilitamiento de instituciones nacionales de derechos humanos y el cierre de espacios democráticos mediante leyes e iniciativas que restringen el derecho de asociación, participación, reunión pacífica, así como la libertad de expresión”.
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En este escenario, continuó, la CIDH observó “pronunciamientos estigmatizantes” contra personas que ejercen la defensa de los derechos humanos en el continente y resaltó la “especial preocupación” ante la violencia ejercida contra líderes sociales y periodistas.
A su vez, aseguró que el año pasado hubo una “tendencia a limitar la protesta social, incluso mediante su criminalización”, y advirtió sobre la intensificación de la militarización de las tareas de seguridad ciudadana en algunos países.
También observó “con preocupación” las situaciones que enfrentan los grupos en condición de movilidad humana, así como tendencias que “podrían socavar la independencia del Poder Judicial” en algunos Estados.
