La justicia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha guardado silencio sobre la solicitud de una llamada telefónica entre la presa política Suyen Barahona y su hijo de cinco años. Ante los juzgados capitalinos se han interpuesto tres recursos con la petición para que madre e hijo puedan comunicarse, pero le siguen negando ese derecho a ambos.
La misma petición se ha divulgado en redes sociales donde se usa la etiqueta #UnaLlamadaParaSuyen para demandar que Barahona se pueda reencontrar digitalmente con su pequeño a quien no ha visto desde hace 479 días cuando Ortega y Murillo la tomaron como presa política de su dictadura.
«El hijo de Suyen salió al exterior después que su madre fue encarcelada. Por eso instamos al Estado de Nicaragua y a las autoridades que el niño pueda comunicarse con su mamá, ya que se trata de un derecho fundamental», demandó en Twitter la Juventud Renovadora de la Unión Demócrata Renovadora (Unamos), de la que Suyen Baranoha es presidenta nacional.
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El pasado 13 de junio de 2021 fue la última vez que el pequeño vio a su madre. En ese momento, la Policía arrestó a Suyen Barahona en su casa, y desde ese día el régimen orteguista les ha negado cualquier tipo de comunicación. Durante estos 15 meses, las autoridades de «El Nuevo Chipote» impiden que las cartas y dibujos del niño le sean entregados a su mamá.
«Lamentablemente no ha habido ninguna respuesta ni positiva ni negativa (a los recursos de comunicación entre madre e hijo). Hemos solicitado que le mostremos fotos (de su hijo) a Suyen (Barahona), pero negado en audiencia (de juicio). Hemos hecho solicitud que permitan enviarle carta y recibir cartas de ella, enviarles dibujos del niño y también lo han denegado. La solicitud de la llamada tampoco ha tenido alguna respuesta», dijo a Artículo 66 César Dubois, esposo de Barahona.
«La comunicación madre e hijo está protegida por la Constitución nicaragüense y los convenios que Nicaragua ha firmado en todo el mundo. Pedimos que haya comunicación de todos los presos políticos padres y madres con sus hijos que tienen más de un año de verlos», añadió.
Miguel Mendoza cumple 17 días en huelga de hambre
Otro preso político al que el régimen no le ha permitido ver a su hija es Miguel Mendoza. El cronista deportivo inició una huelga de hambre a mediados de septiembre en demanda para que la dictadura lo deje tener comunicación con su hija Alejandra de ocho años. El abogado del preso político ha interpuesto 11 recursos ante el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), pero ninguno ha sido contestado.
«MIGUEL MENDOZA LLEVA 17 DÍAS EN HUELGA DE HAMBRE. Alejandra tiene 471 días de no ver, ni abrazar a su padre. Es una niña y tiene derechos», escribió la familia del periodista en sus cuentas de redes sociales desde donde claman por el reencuentro entre Mendoza y su pequeña que ha desarrollado ansiedad y llora a diario ante la falta de su padre.
Miguel Mendoza ha perdido más de 30 libras de peso en prisión y cuando fue presentado en los juzgados de Managua se notó delgado. Sus familiares denunciaron que padece varias enfermedades que no son atendidas por un médico.
El periodista y crítico del gobierno de Daniel Ortega fue capturado el 24 de junio de 2021, lo declararon culpable por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas. Las «pruebas» fueron las publicaciones en su cuenta de Twitter. Lo condenaron a nueve años de cárcel.