Norma Aurora Lanzas Somoza, de 75 años, madre de la exdiputada liberal y ahora presa política María Fernanda Flores de Alemán, falleció la noche del martes, cuatro de octubre, así lo confirmó a Artículo 66 el expresidente de Nicaragua Arnoldo Alemán, esposo de la rea de conciencia.
Alemán denunció que la dictadura de Daniel Ortega no permitió que Flores Lanzas diera el último adiós a su madre «y poder darle cristiana sepultura», además señaló que las autoridades policiales no autorizaron que fuera velada, ni mucho menos que llegara un sacerdote.
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María Fernanda Flores no pudo despedirse de su progenitora, ya que está bajo el régimen de casa por cárcel desde el año pasado y ni en situaciones de fuerza mayor la dejan salir ni bajo custodia policial.
Por su su parte, el exdiputado, Paul González dijo a este medio de comunicación que los familiares decidieron incinerar a Norma Lanzas, para guardar las cenizas de ella junto a las de su pareja, el padre de la exdiputada.
«La Policía no permitió que los familiares de María Fernanda velaran a su mamá, ni en la casa de la señora fallecida, ni donde sus otras hijas», subrayó el exparlamentario.
Agregó que este es «el segundo golpe» que recibe la exprimera dama, ya que el 16 de agosto de 2021 falleció su padre José Antonio Flores, mientras ella tenía más de dos meses de estar detenida.
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Ante esta acción por parte de la dictadura de Nicaragua, González dijo que esto es un hecho más que «queda expuesto ante el mundo entero, donde se violentan los derechos de cualquier nicaragüense. Esto es condenable porque la exdiputada tiene derecho de darle el último adiós a su madre».
«Esto es una violación a los derechos, no solo a María Fernanda, sino a todos los otros opositores que han sido restringidos sus más elementales derechos», remarcó.
Por su parte, los integrantes del Movimiento Liberal, que fundó la exparlamentaria, expresaron su cercanía para con la presa política. Manifestamos nuestras más sentidas condolencias y apoyo, elevando oraciones para que sus seres queridos encuentren la fortaleza, resignación y pronto consuelo ante tan irreparable pérdida», expresaron.
Flores, tiene más de un año de estar privada de libertad. La rehén de la dictadura forma parte del grupo de nueve opositores que permanecen bajo el régimen carcelario de detención domiciliaria bajo máximas restricciones.
La justicia orteguista la declaró culpable de supuestamente conspirar «para cometer menoscabo a la integridad nacional» y en febrero de 2022 fue condenada por el juez Noveno de Distrito de lo Penal de Juicio de Managua, Luden Quiroz García, a ocho años de prisión sin derecho a optar a cargos públicos.