La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, aplaudió su discurso de no «intervención extranjera», leído por el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, durante su intervención en el 77 Periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebra en Nueva York.
En su alocución del mediodía a través de sus medios de propaganda, la portavoz del régimen orteguista señaló que Nicaragua «reclama respeto, reclama reconocimiento de la dignidad humana de todos y de los derechos de todos».
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La primera dama aseveró que su gobierno «propone más unidad entre los pueblos para seguir luchando por el respeto que merecemos; por el recogimiento que merecemos, por el derecho que tenemos y que debemos hacer valer».
Murillo insistió en que su régimen tiene derecho a «vivir tranquilo y en paz (…) Tenemos derecho al trabajo, al estudio, a los que son aspectos esenciales de la vida».
Molesta por sanciones contra su régimen
En claro ataque contra los Estados Unidos y la comunidad internacional que han condenado la represión contra los nicaragüenses, la vicedictadora arremetió señalando que su dictadura no acepta «que los imperios neocolonialistas, los fascistas pretendan imponernos lo que ellos llaman sanciones, que no son más que agresiones; la continuidad de una política de agresiones con las que pretenden adueñarse del mundo».
«No podemos aceptarlo por sentido elemental de autoestima, de auto respeto y de derechos a nuestra soberanía independencia; nuestros modelos culturales, a nuestro patrimonio naturales», remarcó.
Omitiendo las numerosas confiscaciones que Ortega ha hecho contra propiedades privadas que pertenecen a medios de comunicación y asociaciones no gubernamentales, la vicemandataria acusó a los países «imperialistas» de saqueadores.
«No pueden seguirnos saqueando, no pueden seguir usurpando la voz de los pueblos. Los pueblos sabemos luchar para vencer, y estamos siendo voz de esas luchas en estos espacios de organismo internacionales que no pueden estar sometidos a los designios de ninguna de ninguna potencia imperialistas», remarcó.
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También dijo que su dictadura está llamada a hacer valer sus reclamos, porque no pueden seguir «siendo ignorados o sepultados bajo cúmulos de montañas de egolatría y de indiferencia».
En su mismo discurso, Murillo afirmó que «las potencias» han buscado la menara de mantener su dominio a expensas «del hambre, la insalubridad, la destrucción climática, a guerra y todas las oscuranas derivadas del odio».
Llama hipócrita a Estados Unidos
«Es hora de decir basta y revelarnos y seguirnos revelando contra la innata maldad del capitalismo que ahoga a las mayorías e enriquece brutalmente a unos cuantos», enfatizó la también coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
En cuanto al gobierno norteamericano, Rosario Murillo, exclamó que es hora de «decir basta al imperialismo hipócrita que politiza, falsifica y denigra los derechos humanos que todos los días ellos mismos violentan y niegan».
«El imperialismo y sus acciones coercitivas antivida en todas las esferas por sí y para sí, contrario al derecho internacional». Además llamó a sus países aliados a «frenar las invasiones, agresiones y ocupaciones de tantos territorios que están hecho para la gloria de Dios…», sin embargo obvió la invasión rusa a Ucrania, más bien la apoyó.
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Insistió en que es el momento de «acabar» con lo que llamó pecados capitales que según ella, alimentan la intervención en los asuntos internos y propio de cada país, porque «no tenemos gobernadores. Somos países soberanos y tenemos voz propia».