El Consejo Supremo Electoral (CSE) eliminó de un manotazo 5,528 Juntas Receptoras de Votos (JRV) para las votaciones municipales del próximo seis de noviembre. Para estos comicios solo habilitará 7,931 JRV, mientras que en las votaciones nacionales del año pasado dispuso de 13 mil 459, según informó el Poder Electoral en su página web. El número de Centros de Votación (CV) será el mismo que las elecciones nacionales del 2021: 3 mil 106, el año pasado ya había reducido los CV en 1 mil 202 menos que en las municipales de 2017.
Otro de los datos que divulgó el orteguista CSE fue el número de votantes que están convocados a las urnas. Este año el Padrón Electoral está conformado por 3 millones 722 mil 884 ciudadanos y ciudadanas, una cifra mucho menor que los 4 millones 478 mil 334 votantes para las elecciones de 2021: 755 mil 450 personas aptas para votar sacadas de un tajo por la dictadura, según la documentación que el CSE entregó a los partidos políticos.
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Con esa cifra de votantes, al menos cada JRV tendrá que recibir a 470 ciudadanos para que ejerzan su derecho al sufragio universal en los comicios municipales. Esta decisión de la dictadura es parte de la reforma a la Ley Electoral que se aprobó en mayo de este año cuando el régimen decidió ampliar de 400 a 600 la cantidad de electores que podrán ser asignados a cada JRV, por eso también redujeron la cantidad de juntas en estos comicios municipales.
Con esto, el régimen pretende vender la imagen de una mayor afluencia de votantes, ya que las elecciones presidenciales de 2021 fueron señaladas y criticadas por el alto número de ciudadanos que dejaron las urnas vacías como forma de «resistencia ante el fraude electoral».
Esta reducción en el Padrón Electoral para los comicios municipales contrasta con las cifras del mismo CSE que, según el quinto boletín de las elecciones, ha entregado 97 mil 658 nuevas cédulas del tres de enero al 13 de septiembre de este año. Es contradictorio que la lista de votantes disminuya cuando la emisión de documentos de identidad por primera vez sume casi los 100 mil nuevos votantes, el mismo ritmo de crecimiento del Padrón Electoral que se registró en los comicios del año pasado.
A partir de las elecciones generales del 2016, el CSE inició a usar un sistema para «depurar» el Padrón Electoral y eliminar a los ciudadanos que no habían ejercido su derecho al sufragio universal en las últimas tres elecciones dividiendo el padrón en real o bruto, activo y pasivo. Según la nota oficial este sería el listado definitivo: «La ciudadanía nicaragüense enlistada en este Padrón Electoral estará eligiendo» el próximo seis de noviembre.
Desde las elecciones municipales de 2008, las primeras organizadas tras el retorno de Ortega al poder, las principales entidades internacionales que participaron como observadoras en el proceso denunciaron que hubo irregularidades y todo quedó registrado en los informes presentados después de la observación.
