La Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega asedia desde tempranas horas de este martes, 20 de septiembre, la iglesia San Jerónimo en Masaya, previo a la bajada del patrono de esa ciudad.
Imágenes divulgadas en redes sociales muestran al menos 10 patrullas y a un autobús de la institución policial frente a la parroquia, y en los alrededores se apostaron agentes de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP).
Noticia relacionada: Feligreses abarrotan iglesia San Miguel Arcángel ante prohibición de procesión
Este operativo del régimen orteguista es similar al ejecutado contra la iglesia San Miguel Arcángel, templo que también fue asediado durante sus actividades de la bajada del copatrono de los masayas, celebrada ayer lunes, 19 de septiembre.
Fuentes ligadas a la Iglesia informaron a Articulo 66 que el asedio está comandado por el director de la estación policial de Masaya, comisionado Juan Valle y el subdirector de la Policía, comisionado Ramón Avellán, este último señalado de ser el mayor represor de la ciudad de las flores durante las protestas sociales de 2018.
Cabe destacar que el acto intimidatorio por parte del gobierno sandinista se da pese a que la Arquidiócesis de Managua informara que la Policía ya había comunicado que no hay permiso para realizar procesiones aduciendo supuestas «razones de seguridad pública».
Ante la restricción, los jerarcas invitaron a los devotos y promesantes de los santos patronos «a tener presente que la fe y devoción son un tesoro que llevamos en el corazón y desde ahí podemos dar el homenaje debido con la fuerza de esa herencia ancestral en nuestras comunidades».
Noticia relacionada: Policía prohíbe procesiones en Masaya en medio de la persecución contra la Iglesia
Para las nueve de la mañana está prevista la entrega de pañuelos alusivos a la festividad religiosa a la cofradía de San Jerónimo, posterior, a la una de la tarde se realizará una misa y a las 2:00.pm la bajada de la venerada imagen, la cual no saldrá del templo.
La acción en contra de la libertad de culto en Masaya se da en un contexto de represión contra la Iglesia de Nicaragua, que este 2022 suma siete sacerdotes secuestrados, dos de ellos condenados por delitos comunes.