El preso político y opositor José Pallais Arana cumple hoy, nueve de septiembre, 15 meses detenido por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El exdiplomático fue enviado a casa por cárcel después de casi nueve meses en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote».
Organismos de derechos humanos han denunciado que en su vivienda está enfermo, incomunicado, aislado, con vigilancia policial permanente y sin acceso a atención médica «que tanto necesita para mejorar su salud y garantizar su vida».
El preso político fue capturado por la Policía del régimen en León, un despliegue que dirigió el comisionado Fidel Domínguez, sancionado por Estados Unidos por ser «cómplice» de las violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
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José Pallais, de 69 años, ya padecía varias enfermedades crónicas desde antes de su secuestro: tenía problemas cardiacos, diabetes, obesidad, hipertensión, apnea del sueño, glaucoma y problemas en la columna. Todas estas empeoraron durante su encierren el Chipote.
Pallais, exdiputado y ex viceministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, fue detenido en su vivienda hace 457 días. La dictadura lo acusó por el supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional», lo declararon culpable y condenado a 13 años de cárcel.
El preso político fue sometido a diversos tratos crueles, inhumanos y degradantes desde su detención hasta el 18 de febrero, nueve meses y nueve días en total. En esa fecha, el régimen le mandó a casa por cárcel.
El cambio de medida se dio unos días después que falleció bajo custodia del régimen el exguerrillero y preso político Hugo Torres. Pasó ocho meses detenido, seis de ellos bajo condiciones inhumanas en las celdas de «El Chipote», sus últimos dos meses de vida estuvo internado en un hospital de Managua donde finalmente murió.
