El padre Edwing Román, expárroco de la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, lamentó la ola represiva que viven los nicaragüenses a manos del Gobierno sandinista.
«Nuestra Madre Patria está herida en su cuerpo y en su alma por los malos hijos que la saquean y, que dicen gobernar», señaló el religioso en referencia a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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A través de su cuenta oficial de Twitter, Román exhortó a los nicaragüenses a seguir «luchando y rezando» por el país. Agregó que «la Patria no es la dictadura» orteguista.
Las nuevas declaraciones de Román se dan un contexto en el que el régimen tiene a más de 200 presos políticos en las diferentes cárceles del país, entre ellos están nueve sacerdotes, incluyendo monseñor Rolando Álvarez, quien cumplió 18 días privado de su libertad.
En lo que va del 2022, la dictadura de Nicaragua incrementó su oleada represiva contra los nicaragüenses y la Iglesia católica. Hasta la fecha ha condenado a los sacerdotes Manuel Salvador García, párroco de Nandaime y monseñor Leonardo Urbina de Boaco, acusándolos de delitos comunes.
Entre el 30 de agosto al primero de septiembre, la justicia de Nicaragua exhibió ante los medios de la propaganda gubernamental a 27 presos políticos cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial, en Managua.
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Pese a las afirmaciones del régimen que a los rehenes de conciencia «se les ha respetado sus derechos» y que están en «buena condición de salud», sus rostros lucen demacrados y su apariencia física desmejorada, sin embargo la mayoría de los opositores mantienen su sonrisa y su frente en alto.
En la última comparecencia del dictador Daniel Ortega, durante el aniversario del Ejército de Nicaragua, despotricó contra los nicaragüenses, Estados Unidos y la empresa privada, pero no dio muestras de querer liberar a todos los prisioneros políticos.