El Gobierno de Daniel Ortega condenó este martes el ataque en Kabul en las inmediaciones de la embajada rusa, que dejó al menos seis muertos, entre ellos el segundo secretario y un guardia de seguridad ruso.
“Con profunda indignación estamos condenando el vil atentado, frente a la Embajada de la Federación de Rusia en Kabul, que causó la muerte de 10 personas, entre ellos dos funcionarios de la delegación diplomática de ese hermano país”, escribió el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en una carta dirigida a su homólogo ruso, Vladímir Putin.
El atentado ocurrió en las inmediaciones de la embajada rusa en Darul Aman, en el suroeste de Kabul, cuando el atacante fue identificado y reducido por las fuerzas de seguridad, lo que no evitó que se activaran los explosivos que portaba.
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“Al condenar este hecho absolutamente reprochable, enviamos a usted, a su pueblo y a las familias que han perdido seres queridos, las condolencias solidarias del Gobierno y del pueblo nicaragüense”, agregó Ortega en la carta que también fue firmada por su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado cometido este lunes cerca de la embajada de Rusia en Afganistán.
La de Rusia es una de las pocas embajadas que permaneció abierta en Kabul después de que los islamitas regresaron al poder, en agosto de 2021, tras más de dos décadas de guerra.
Los talibanes anunciaron que realizan una investigación exhaustiva sobre el suceso, y que “tomarán medidas más rigurosas para la seguridad de la embajada”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, “condenó enérgicamente” también el ataque en Kabul en las inmediaciones de la embajada rusa, que dejó al menos seis muertos, dos de ellos miembros de la delegación diplomática rusa.