El padre Harving Padilla, quien era párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, sigue siendo objeto de «vigilancia» y asedio por parte paramilitares al servicio del régimen de Daniel Ortega, así lo informaron a Artículo 66 fuentes en condición de anonimato.
El infórmate reveló que la semana pasada estuvieron paramilitares apostados en la entrada del Seminario Arquidiocesano La Purísima, en Managua, donde se encuentra el religioso desde el mes de mayo, luego de verse forzado a salir de la parroquia de San Juan, en Masaya, tras el asedio por parte de la Policía orteguista.
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Otras fuentes señalaron que la Policía y hombres de civil anduvieron en la ciudad de Masaya buscando al religioso con el objetivo de saber «cuál era su destino», pero «el padre estuvo enfermo y no salió de Managua», informaron.
Por otra parte, una fuente religiosa dijo que el padre Padilla salió recientemente a oficiar unas misas a una iglesia en la capital, pero ya al «concluir los días de los actos religiosos, paramilitares llegaron al lugar y el padre ya no pudo seguir colaborándole al otro sacerdote».
Tras conocerse del exilio de al menos cinco religiosos, la fuente señaló que por el momento no se ha contemplado que el padre Padre salga del país. «Es una decisión difícil tomar, porque todo lo que está pasando es algo bíblico, donde la Iglesia está siendo probada. Hay que pedirle al Espíritu Santo para que dé una respuesta, eso no dependerá de los hombres sino de Dios».
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Artículo 66 trató de comunicarse con el padre Harvin Padilla, sin embargo no respondió las llamadas telefónicas y ni los mensajes. El religioso es una de las voces más criticas del régimen de Ortega, lo que le ha ocasionado ser blanco de la dictadura.
El Gobierno sandinista le ha montado persecución y lo señala por la muerte de un agente de la Policía, el 15 de junio del 2018, durante las protestas sociales.