Daniel Ortega ordenó la destitución de su coronel de Infantería en Rusia, Juan Francisco Chévez Zapata, que ocupaba su cargo desde hace cinco años. En su lugar decidió nombrar al teniente primero Carlos y Federico Díaz-Chávez Fernández.
Por medio del acuerdo presidencial número 129-2022 Ortega acordó «cancelar el nombramiento del Coronel Juan Francisco Chévez, en el cargo de agregado de Defensa Militar Naval y Aéreo de la Republica de Nicaragua en la Federación de Rusia, contenido en el acuerdo presidencial N° 96-2017, de fecha del 28 de junio de 2017», refiere la publicación en el diario oficial La Gaceta.
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Mientras que en el acuerdo presidencial número 130-2022 el régimen nombra a Carlos y Federico Díaz-Chávez Fernández como su representante ante su país aliado Rusia. Díaz-Chávez ha sido galardonado por su labor militar ostentando puestos importantes en las filas de la institución castrense; su padre fue teniente primero del Ministerio de Gobernación en los años ochenta.
El nuevo agregado de defensa en Rusia se graduó en mayo de 2007 durante el primer mandato consecutivo de Ortega, para años más tarde ir escalando hasta convertirse en teniente primero y capitán dentro la institución.
La reciente movida del régimen entre las filas militares del extranjero fue la destitución del teniente coronel de Infantería José Joaquín Valle Gutiérrez que fungía como agregado de Defensa Militar Naval y Aéreo de Nicaragua en Honduras y en su lugar nombró al teniente coronel de Infantería DEM Leonardo Joaquín Hernández Cisne como su representante en el vecino país.
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El 20 de octubre de 2014, bajo el acuerdo presidencial número 182-2014, el teniente Valle fue nombrado en el cargo de embajador militar. El agregado anteriormente ocupaba el puesto de director en el Colegio Latinoamericano y sustituyó al teniente coronel Jorge Eduardo Rivera, quien ocupaba el puesto en ese momento.
Actualmente la institución al servicio de la pareja presidencial es señalada de ser parte de la represión contra los nicaragüenses, aún se encuentra sin ser sancionado como institución por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, pero sus principales jefes sí lo están.
La dictadura está haciendo malabares con sus fichas en el cuerpo diplomático. Cada.vez son menos los peones disponibles.