Exdiplomáticos, periodistas y miembros de la sociedad civil de Nicaragua condenaron la consumación del asalto al diario la Prensa. El régimen de Daniel Ortega montó en ese lugar su Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho. instalaciones tomadas desde el 13 de agosto de 2021.
En horas de la mañana de este martes, 23 de agosto, el diario más antiguo de Nicaragua, con 96 años de trayectoria, y crítico hacia el Gobierno de Daniel Ortega denunció que su sede, ubicada en carretera norte, en Managua, amaneció sin el rótulo.
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El exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, condenó este nuevo atropello contra La Prensa, señalando que «duele en el alma ver el robo a plena luz del día del periódico más antiguo de Nicaragua @laprensa».
«Quitaron las letras y quieren borrar la historia —pero— ¡Jamás podrán eliminar el periodismo!», agregó el exdiplomático nicaragüense a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el periodista y director del medio de comunicación Confidencial y del programa Esta Semana, Carlos Fernando Chamorro, expresó que Ortega quiere «lavar su crimen y lo bautiza como “Centro Cultural José Coronel”».
«En 1973, el poeta José Coronel Urtecho escribió: “para la conciencia del país, cuando que La Prensa deja de salir es como que no sucediera nada, o todo fuera mentira”», citó Chamorro, exilado por segunda vez en Costa Rica.
Cenidh: «El régimen no puede borrar la importancia que ha tenido La Prensa
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) se sumó al rechazo por la arremetida de la dictadura contra La Prensa. Además le recordó a Ortega y Murillo que a pesar del asalto al diario «no puede borrar la importancia y el protagonismo que ha tenido @laprensa a lo largo de la historia».
Enfatizó que el orteguismo «no podrá manchar su aporte a la verdad y la justicia, podrán quitarles todo pero siempre será el diario de los nicaragüenses».
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«Nuestra solidaridad con el equipo que aún desde el exilio sigue luchando por informar a la población y el mundo sobre los crímenes que el régimen comete. Ustedes son verdaderos defensores de derechos humanos y en esa lucha seguiremos juntos hasta que la paz y la libertad llegue a Nicaragua», concluyó el organismo.
Un día antes de la consumación del robo a La Prensa, el medio habría denunciado que las autoridades nicaragüenses ejecutan una «confiscación de hecho» de sus bienes, un año después de que la Policía Nacional ocupara a la fuerza sus instalaciones y arrestaran a su gerente general, Juan Lorenzo Holmann Chamorro.
«Desde hace varios días operadores del régimen realizan obras de construcción y trasladan algunas de las maquinarias y equipos. Con estas acciones el régimen Ortega Murillo concreta la confiscación de hecho de los bienes del plantel industrial de Editorial La Prensa», informó el medio, que ahora solo se publica en formato digital.
Pese a la censura impuesta por el orteguismo, el encarcelamiento de su gerente general Juan Lorenzo Holmann y otros directivos, así como el exiliado forzado al que se han visto obligado la mayoría de sus periodistas y colaboradores, el medio no ha dejado de informar la crisis política que vive el país.
Son vulgares delincuentes.