Monseñor Silvio Báez, obispo Auxiliar de Managua, basó su homilía desde la Iglesia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos, en el pasaje bíblico de San Lucas, donde Jesús habla de «la puerta estrecha» para poder llegar al cielo.
En la misa, monseñor Báez demandó la libertad de su hermano monseñor, actualmente en «resguardo domiciliar», por disposición del régimen de Daniel Ortega, luego que el 19 de agosto la Policía asaltó la Curia Episcopal de Matagalpa, detenedlo junto a sus sacerdotes y laicos, encarcelados en «El Nuevo Chipote»
También exhortó a los poderosos de la tierra a no ser «pequeños dioses», sino a buscar la salvación de Dios. «La salvación es un don de Dios ofrecido a todos (…) Dios es bueno, pero no es permisivo e indiferente frente a nuestro modo de comportarnos. La salvación es un don gratuito pero exigente», explicó.
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Indicó que «atravesar la puerta estrecha» es acoger el amor de Dios y amar a los demás con compasión, con respeto, con interés por su bien y con espíritu de servicio».
En alusión a la cuestionada religiosidad que profesa el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el prelado señaló que no toda persona puede «atravesar la puerta» de la salvación. «Por esta puerta no pueden atravesar mentiras, egoísmos y ambiciones; tampoco puede pasar la injusticia, la opresión y la violencia, y mucho menos, las religiosidades hipócritas, hechas de palabras o ritos estériles».
«Por la puerta que conduce a la vida no pasan quienes se han vuelto “obesos de espíritu” a causa del egoísmo que los ha hinchado de soberbia, no pasan quienes se han “engordado” de ambición y de prepotencia, no pasan tampoco quienes dominan con crueldad porque se han “inflado” de autosuficiencia hasta creerse pequeños dioses», recalcó.
Monseñor Báez hizo hincapié que todo acto religioso «es inútil» si las personas no se esfuerzan por acoger «el amor y el perdón de Dios con humildad y no tratamos con compasión y solidaridad a nuestros hermanos».
No entran al cielo «los que fabrican calumnias»
En referencia a los discursos de odio por arte del régimen de Nicaragua contra la Iglesia católica y a la actual arremetida contra sacerdotes, el prelado dijo que a «nivel social son inútiles y blasfemos los discursos melosos que invocan a Dios y hablan de él, mientras se lanzan palabras de odio, se fabrican calumnias infames y se hace sufrir a los pueblos».
«Quienes ejercen el poder, no se engañen: no serán felices ni alcanzarán la salvación siendo injustos y crueles. Entiendan que hacer sufrir a los demás les cierra la puerta que conduce a la vida. Y no olviden que nadie es eterno, solo Dios. ¡Esfuércense en entrar por la puerta estrecha!», exhortó.
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Afirmó que no son cristianos «los poderosos que se sirven de la ley para hacer actos ilegales, ni quienes le llaman bien al mal y mal al bien (cf. Is 5,20). Se encaminan a su ruina los tiranos que cargan a sus espaldas crímenes e injusticias».
Báez concluyó aconsejando a los poderosos y opresores a dejar «que el evangelio de Jesús ilumine su conciencia, asuman la responsabilidad de sus delitos y hagan espacio al amor en su corazón. «Si quieren vivir de verdad y salvarse, liberen a quienes tienen cautivos, dejen de creerse eternos y actúen pensando en el bienestar de todos, no solo acumulando riquezas y aumentando su poder. Luchen no por oprimir y someter, sino por entrar por la puerta estrecha del amor, la justicia y la verdad».

Además aconsejó a la feligresía a no desesperarse jamás. «Apoyémonos en Dios, por silencioso o lejano que parezca, pues él jamás nos abandona. Confiar de este modo es también atravesar “la puerta estrecha”».
Las palabras del religioso llegan en momentos en que la Iglesia atraviesa una persecución «voraz» a manos del régimen de Ortega, quien ha encerrado a sacerdotes católicos e impide la libertad de culto.