La presa política Tamara Dávila inició una huelga de hambre el lunes, 15 de agosto, en demanda por ver a su hija, informó su hermana Ana Lucía Álvarez Vijil, en conferencia de prensa. La rehén de conciencia tiene 432 días sin tener contacto con la menor.
«Estamos desesperadas porque mi hermana tiene más de 15 meses detenida en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) siendo víctima de constante tortura. Tiene exactamente 432 días y noches aislada completamente, sin haber salido a patio sol ni una sola vez desde su detención, en solitario, sin acceso a salud ginecológica», dijo su hermana.
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«Esta huelga de hambre pone en riesgo su vida. Las huelgas de hambre son el único recurso que tienen para demandar el cese a la tortura o ver a sus hijos e hijas. Estamos lanzando un SOS por ellos. Demandamos que se permita una visita de mi sobrina a su mamá», añadió.
Exigen visitas una vez al mes y llamadas semanales entre los niños y niñas con sus padres y madres presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La familia de Tamara ha introducido siete recursos judiciales y ninguno ha sido contestado por el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM).
La hija de Tamara, de seis años, según sus familiares; ha desarrollado temores permanentes al punto de decir que quiere vivir en un país donde «no haya policías ni guerra». Además, vive con miedo a perder por cualquier circunstancia a sus seres queridos. La niña ha dicho que con la separación poco a poco empieza a olvidar los rasgos físicos de su madre, aunque en su mente siguen latente los «ojos verdes, llenos de alegría» de Dávila.
Ha perdido 40 libras de peso
En un retrato hablado, divulgado el pasado 11 de julio, se ve a Tamara Dávila muy demacrada, con ojeras y extremamente delgada. En la cárcel es sometida a mala alimentación, está incomunicada, aislada, sin acceso a horas de sol, sin material de lectura y sin poder ver a su hija de seis años desde su detención.
«Lleva más de un año como presa política en Nicaragua, criminalizada por levantar su voz y defender los derechos humanos. Esta fotografía fue tomada en 11 de junio de 2021, un día antes que un grupo de policías allanara ilegalmente su casa donde estaba con su hija y violentamente se la llevarán secuestrada», dijo Sadie Rivas, prima de Tamara Dávila Rivas.
La pariente de la presa política reveló que solo cinco familiares han podido ver a Dávila durante las nueve visitas que han permitido a la rea política. «Dicen que esta imagen refleja fielmente cómo se ve su cara. Esta es la primera vez que yo veo su rostro desde su secuestro y me ha impactado muchísimo», afirmó Rivas.
Condenada a ocho años de cárcel
La opositora fue detenida el 12 de junio de 2021. La dictadura de Nicaragua decidió encarcelar a Dávila por supuestamente violar la Ley 1055 o Ley de Soberanía. La acusó y condenó a ocho años de prisión por el supuesto delito de «conspiración para el menoscabo de la integridad nacional» y «traición a la patria».
Dávila cumplió más de 365 días encerrada y aislada en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como «El Nuevo Chipote» en Managua.