El exportavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo coadjutor electo de Granada, monseñor José María Gil Tamayo, mostró su apoyo a la Iglesia nicaragüense que está siendo sometida a la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Nuestra solidaridad y oración por la Iglesia en Nicaragua, asediada en su libertad por la dictadura que gobierna el país», dijo monseñor Gil Tamayo a través de su cuenta de Twitter, acompañándola de fotografías de monseñor Rolando Álvarez y del asedio policial a la parroquia San Miguel de Masaya.
El también administrador apostólico de Ávila se une a otros sacerdotes y obispos de España y América Latina que han condenado la persecución religiosa impuesta por el orteguismo en contra de la Iglesia.
La semana pasada, el arzobispo de Madrid y vicepresidente del Episcopado español, cardenal Carlos Osoro Sierra, también manifestó su solidaridad con los obispos de Nicaragua.
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«Rezo por el pueblo de Nicaragua y por la Iglesia que peregrina en el país, que, con su testimonio, hace presente el Evangelio como pedía Santo Domingo de Guzmán», escribió Osoro el pasado lunes 8 de agosto a través de su cuenta de Twitter.
Osoro es uno de los principales referentes del papa Francisco en España y también un jerarca católico que tiene una amistad personal con el Pontífice.
A la cabeza de la persecución religiosa
La fundación pontificia «Ayuda a la Iglesia Necesitada» en su filial española denunció que Nicaragua se ha puesto a la cabeza de los regímenes que reprimen la libertad de culto y religión en América Latina.