En la reciente visita —entre el 22 al 25 de julio— que tuvieron los presos políticos cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, algunos de los familiares denunciaron que las autoridades policiales ordenaron cortar el pelo al rape de los reos de conciencia.
Entre los opositores a los que les aplicaron esa medida está el periodista deportivo Miguel Mendoza y Pedro Vásquez, exchofer de la también presa política Cristiana Chamorro.
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En entrevista a Articulo 66, psicólogos indicaron que esta es una forma de sometimiento, humillación y tortura contra los opositores, muchos de ellos apresados entre mayo a noviembre de 2021, previo a las elecciones presidenciales en Nicaragua.
El psicólogo clínico Roger Alfredo Martínez señaló que esta acción de dejar «pelones a los opositores» también se puede interpretar como una forma de «venganza, porque el gobierno de Daniel Ortega no ha podido lograr su objetivo de doblegarlos para que pidan clemencia. Hay que recordar que —los presos políticos— están bajo torturas permanente y esto no es más que otro método que se les aplica solo a ellos».
En cuanto al impacto psicológico que pueden presentar los opositores encarcelados, el experto explicó que «lo que se pretende es dañar el autoestima y la imagen que tienen de sí mismos; incluso a algunos les puede dar algún tipo de reacción emocional como depresión al verse de esa manera».
Sin embargo, aseveró que la reacción al verse sin cabello irá en dependencia de la resiliencia que pueda tener cada individuo. «Alguno lo podrá sobrellevar un poco mejor que otro, eso es normal porque la psicología de cada persona es totalmente independiente», reveló.
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Martínez indicó que a los familiares los llena de más temor por las condiciones en que son tratados sus familiares.
«Estos es un mensaje también para ellos, de decirles que están en sus manos, que les pueden hacen los que ellos quieran y que entre más hablen, las consecuencias la van a pagar los presos políticos que están en El Nuevo Chipote», recalcó.
No hay justificación para rapar a presos políticos
El psicólogo señaló que raparlos no se puede interpretar como normal sabiendo que los presos políticos que están encerrados en «El Nuevo Chipote» no están bajo el régimen carcelario nacional.
«Ellos todavía están en las celdas de Auxilio Judicial que allí domina o controla la Policía de Nicaragua. Hay que recordar que en los sistemas penitenciarios hay una convivencia entre los internos y lo que se busca es rasurarlos para evitar cualquier tipo de parásito que pueda entrar», explicó.
«—Raparlos— es un contexto de higiene cuando se hace dentro del Sistema Penitenciario, que es parte de la norma e higiene del mismo penal y desde esa perspectiva se puede entender, pero los opositores están en aislamiento total, no tienen contacto con otros reos y a esta altura después de un año hacer esto, significa que no han logrado el objetivo de avanzar en la búsqueda de ganar legitimidad», subrayó.
Quitar el cabello es quitar ánimo
Para un experto en Psicología forense —quien prefirió omitir su nombre— el cabello simboliza mucho la fuerza de la persona y también simboliza la parte sexual del individuo, «entonces cortar el cabello significa quitarle a la persona fuerza, quitarle el ánimo, quitarle valía».
«Cuando a todos los reos —políticos— les cortan el cabello, lo que están haciendo es desanimarlos, dejarlos sin fuerza interior. Esto es una estrategia de tortura, se ha usado mucho en otras dictaduras», afirmó.
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Además refirió que el régimen orteguista puede dar diferentes justificaciones alrededor de este tema, «pero la verdad es que las dictaduras usan todo método de tortura», recalcó.
Miguel Mendoza y Pedro Vásquez en la lista de presos políticos rapados
Según Margin Mozo, lo que más le sorprendió fue ver a Mendoza rapado completamente su cabeza. «Para mí fue impactante ver que no era el Miguel que yo vi el 11 de junio; apenas le está saliendo el cabello, yo solo le pregunté que qué le habían hecho», contó.
«Me dijo que antes lo rasuraban y le respetaba hasta dónde lo quería, pero en esta ocasión la persona que lo rapó le dijo que era una orden (…) Sin cabello se mira más delgado de lo que está», relató.
Mientras que a Pedro Vásquez, su familia dijo que dos veces seguida lo rasuraron hasta dejarlo sin cabello. «Nos dijo que tenía dos días que le habían cortado el pelo, cuando se lo volvieron a cortar; nos dijo que así es como todos los presos lo tienen actualmente, y él no quería estar pelón».
Este medio de comunicación intentó establecer comunicación con otros familiares de presos políticos cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial, para saber la situación de sus parientes, sin embargo no se logró establecer comunicación.