La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció este viernes lo que llamó una “nueva ola de persecución” ejercida por el Gobierno de Nicaragua contra trabajadores de La Prensa, y exigió la liberación de periodistas y personal de este diario.
El organismo se pronunció así tras los hechos ocurridos la noche del 6 de julio, cuando “el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo inició una cacería en contra del personal del diario”, como señaló La Prensa, tras la cobertura sobre la expulsión del país centroamericano de 18 misioneras religiosas que hizo el rotativo.
Como señaló la SIP, los choferes Mario Sánchez y Carlos Lam fueron secuestrados de sus viviendas y “se presume que están en la prisión conocida como el nuevo Chipote”, al mismo tiempo que efectivos policiales llegaron a la casa de la reportera que cubrió el tema y en la madrugada allanó la de un fotógrafo del medio.
“Responsabilizamos al régimen por lo que puede sucederle a cada uno de los trabajadores de La Prensa, víctimas de abusos, la intolerancia y la falta de respeto a sus derechos fundamentales”, expresó Jorge Canahuati, presidente de la SIP, en un comunicado.
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“Ante la nueva embestida contra La Prensa, reiteramos nuestro llamado urgente a restaurar las libertades en Nicaragua, donde el régimen actúa con total discrecionalidad, sin enfrentar consecuencias por sus acciones represivas”, señaló por su parte el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet.
Ambos reiteraron el pedido de liberación inmediata de los periodistas Miguel Mora, Miguel Mendoza y Jaime Arellano, así como de los miembros del directorio de La Prensa Cristiana Chamorro, Pedro Joaquín Chamorro y su gerente general Juan Lorenzo Holmann Chamorro, reclamo que está contenido en la Declaración sobre Nicaragua de la SIP.
Las instalaciones de La Prensa permanecen ocupadas por la Policía desde el 13 de agosto de 2021.
