La Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) rechazó «categóricamente» los acercamientos y la posibilidad de un diálogo entre el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que tiene como facilitador al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
«Hemos sido críticos permanentes del papel que desempeña Dante Mossi, presidente del BCIE, como aliado de la dictadura y facilitador de los flujos financieros que esa institución otorga al régimen de los Ortega Murillo. De otra parte, es bien sabido que César Zamora, quien ocupa el cargo de presidente del Cosep, ante el encarcelamiento del presidente anterior, ha sido y es un férreo defensor del modelo corporativista (dictadura-empresarios), que sacrifica la democracia y el respeto a los derechos humanos», expresa el comunicado emitido este miércoles, 22 de junio de 2022.
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El 21 de junio, el presidente del Cosep César Zamora informó que las cámaras de la gremial mantienen «canales de comunicación» con el régimen de Daniel Ortega, lo que podría interpretarse como un «diálogo» con la dictadura de Nicaragua. Además, aseguró que «el BCIE no está intermediando, es un facilitador. Lo han hecho de una manera transparente y propositiva», y agradeció a la entidad financiera por «tener el valor en la situación difícil, sumamente polarizada».
El actual presidente de la empresa privada es conocido por ser unos de los socios y defensores de los negocios de la empresa privada con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La Unab reitera que «mientras César Zamora, invita a perdonar y se arrodilla ante Ortega Murillo, los dirigentes empresariales y del sector privado, sufren un cruel e inhumano encierro en las ergástulas de “El Chipote”, donde son sometidos a una serie de torturas que han degradado severamente su salud física y mental».
A finales de enero de 2022, el Cosep afirmó que el diálogo con el orteguismo es la única vía para que sean liberados los más de 190 presos políticos de Nicaragua, acogiendo el pronunciamiento que emitieron el 25 de enero los familiares de presos políticos, con el demandaron soluciones al Gobierno de Ortega para alcanzar la liberación de los rehenes de conciencia.
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La opositora Unab asegura que «defendemos el derecho de los empresarios a invertir y procurar ganancias. Sin embargo, lo que es inaceptable y condenable desde todo punto de vista, es que pretendan hacerlo a cualquier costo, ignorando los crímenes de la dictadura y las flagrantes violaciones de los Derechos Humanos que sufren miles de nicaragüenses, entre ellos incluso dirigentes gremiales y empresarios grandes, pequeños y medianos».
Pese a las reiteradas denuncias de las condiciones inhumanas y de tortura en las que se encuentra Michael Healy, Álvaro Vargas, Juan Sebastián Chamorro, José Adán Aguerri, Luis Rivas y Juan Lorenzo Holmann, el Cosep no se ha pronunciado en ningún momento para exigir al régimen su liberación o las condiciones mínimas para las personas privadas de libertad.