El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), César Zamora, reveló que las cámaras de la gremial mantienen «canales de comunicación» con el régimen de Daniel Ortega, lo que podría interpretarse como un «diálogo» con la dictadura de Nicaragua. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) funge como «facilitador», apuntó el líder de la patronal en entrevista con Canal 12.
«El Cosep todavía no nos hemos sentado (con el régimen) pero vamos a ver qué decide el Consejo del Cosep sobre ese tema, pero ya hay establecidos canales de comunicaciones entre las cámaras y el Gobierno para ir resolviendo los temas que afectan el quehacer de cada una de las empresas de las cámaras», aseguró Zamora.
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«El BCIE no está intermediando, es un facilitador. Lo han hecho de una manera transparente y propositiva, es algo que agradecemos al Banco Centroamericano por tener el valor en la situación difícil, sumamente polarizada. Esta polarización tiene que pasar a ser algo más constructivo para que todos podamos, de alguna manera, tener un posicionamiento sobre la solución (de la situación) del país y no hablando no se soluciona nada», añadió.
Zamora externó su agradecimiento al BCIE porque se tomó «la oportunidad en una sociedad dónde si te movés sos criticado. Vamos a ver qué sucede». Además, dijo que no pueden «desaprovechar» la oportunidad de que «los nicaragüenses seamos parte de la solución y buscar mecanismos de diálogo y entendimiento y poder platicar». «El país a estas alturas de la coyuntura requiere más pláticas que gritos», exhortó.
César Zamora es conocido por ser unos de los socios y defensores de los negocios de la empresa privada con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. A raíz de la ruptura de la alianza de los empresarios con Daniel Ortega, el nuevo dirigente ha mantenido un perfil bajo y en todo este periodo de 2018 a la fecha, no se ha pronunciado contra el régimen ni por la situación actual del país.
A finales de enero de 2022, la patronal, a cargo de César Zamora, afirmó que el diálogo con el régimen de Daniel Ortega es la única vía para que sean liberados los más de 190 presos políticos de Nicaragua. La gremial dijo que acoge el pronunciamiento que emitieron el 25 de enero los familiares de presos políticos, con el demandaron soluciones al Gobierno de Ortega para alcanzar la liberación de los rehenes de conciencia.
BCIE revive pacto Cosep-Ortega
A inicio de mayo de 2022, el presidente del BCIE, Dante Mossi, junto a funcionarios de la dictadura y la empresa privada, sostuvo diversas reuniones en Managua. Estos encuentros fueron criticados por más de 20 organizaciones opositoras.
Acusaron a Mossi de ser «cómplice de Ortega al reunirse con una empresa privada cuyos directivos electos están encarcelados, por tanto, quienes se presentan a esta sesión lo hacen porque se les lleva con una pistola en la sien o porque son partícipes del actuar de la dictadura».
En la nota de prensa, los opositores señalan que la institución financiera se excede en su respaldo al régimen del dictador Ortega y que esto va en «detrimento de los lineamientos generales del mismo banco y de las instituciones del Sistema de Integración Centroamericana, en cuanto a principios de gobernabilidad y respeto a los Derechos Humanos en los proyectos a financiar».
«Observamos un nuevo respaldo del presidente del BCIE a la política de Ortega-Murillo para reconstruir con la empresa privada un nuevo pacto. Esta vez el BCIE se presta a ser “la zanahoria” después de tanto palo ofrecido por Ortega a los empresarios», enfatizaron.
El «maridazgo» Cosep-Ortega
Zamora es defensor del modelo corporativista que durante 11 años la empresa privada mantuvo con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ese «acuerdo» con el régimen les permitía nominar a empresarios a cargos públicos, la creación de leyes a su favor, la exoneración y exención de impuestos, entre otros muchos beneficios.
Este modelo que bautizaron de «diálogo y consenso» acabó en abril de 2018 cuando inició la revuelta social que obligó al Cosep a romper su maridazgo con la dictadura y adoptar una posición acorde a la nueva realidad que vivía el país hace cuatro años.