La justicia al servicio del régimen de Daniel Ortega remitió a juicio oral y público al sacerdote Manuel Salvador García, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno, en Nandaime; por el supuesto delito de agresión contra una mujer de nombre Martha Candelaria Rivas.
La jueza orteguista María Graciela Monterrey Vélez, del Juzgado de Distrito Penal de Adolescentes y Especializado en Violencia de Granada, remitió a juicio al religioso y mantuvo la prisión preventiva, pese a que la supuesta víctima dijo que el cura no la golpeó, sino que fue un «accidente» lo que verdaderamente ocurrió.
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Martha Rivas dijo a la judicial en audiencia inicial que nunca interpuso denuncia, sin embargo, sus argumentos no fueron suficientes para que el párroco saliera absuelto.
Rivas también negó una relación de pareja entre el padre Manuel García y ella, a como el Ministerio Público lo afirmó en la acusación interpuesta, sino que aseguró que desde el 2019 se conocen, son amigos y el religioso le ayuda con trabajo.
«Yo me opuse a poner denuncia, ya que yo no me siento agredida, fue accidental y por eso no firmé denuncia alguna», expresó Martha Rivas durante la audiencia.
Versión de Martha Rivas
De acuerdo con la versión de la mujer, ella llegó a la Iglesia a eso de las 5:00 de la tarde del 30 de mayo acompañada de sus dos hijos de 15 y 11 años para «comer algo e ingerir licor» con el cura. «Después tuve el atrevimiento, le cogí el celular y miré un chat, lo malinterpreté, le eché en cara eso a él», contó la supuesta víctima.
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La mujer continuó relatando que a eso de las 10:30 de la noche de ese 30 de mayo fue que ocurrió la agresión por parte del religioso, cuando supuestamente el sacerdote la golpeó con un candado al momento que se disponía a desenllavar el portón del templo. «Empecé a sangrar y fue entonces que llamé a mi hija, ella se desespera y salió a buscar ayuda», señaló.
Sin embargo, su versión dista de lo que observaron los vecinos de la iglesia que presenciaron el incidente. Un informante dijo a La Prensa que esa noche efectivamente el padre recibió la visita, pero no solo de ella, sino de la pareja de la mujer, quien según el testimonio fue quien la agredió.
«El matrimonio se peleó detrás de la iglesia. Discutieron fuertemente y el padre al escuchar salió, y entonces ‘los vagos’ del parque lo vieron y asumieron que era él (el que estaba peleando), cuando fue el esposo que agredió a la mujer”, aseguró la fuente.
El padre García es el primer religioso a quien la dictadura orteguista mantiene tras las rejas acusándolo de delitos comunes. El sacerdote se suma a más de 180 presos políticos en Nicaragua.