21 organizaciones opositoras al régimen de Daniel Ortega, tanto dentro como fuera de Nicaragua, condenaron la reciente detención arbitraria en contra del padre Manuel Salvador García, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno en Nandaime, también conocida como El Calvario.
Los opositores afirmaron estar «indignados» ante el arresto «absurdo» y con lujo de violencia del párroco García, acusado por la justicia orteguista de haber agredido a una mujer, la que ha asegurado que el prelado la golpeó.
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«Esta detención marca un grave precedente en contra de los sacerdotes en el país y constata que bajo el régimen político actual absolutamente nadie está a salvo», expresaron las organizaciones firmantes del comunicado con fecha del tres de junio.
Así mismo denunciaron la persecución, el asedio y hostigamiento que las últimas semanas han vivido representantes de la Iglesia católica en diferentes departamentos del país, entre ellos monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y el sacerdote Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan, en Masaya.
Aseguran que lo que se vive es «el reflejo de la ausencia de un estado de derecho que garantice el ejercicio efectivo de los derechos (…) a la libertad de religión o creencia, garantizado por el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos».
Pese a las constantes agresiones contra la Iglesia católica, las organizaciones opositoras afirman que la ciudadanía nicaragüense «ha demostrado que está dispuesta a acompañar a sus guías espirituales mediante acciones de carácter cívico y religioso que mitiguen el comportamiento del régimen dictatorial».
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«Todos estos actos represivos —por parte de la dictadura de Ortega— impiden tanto a los pastores de la Iglesia como a su feligresía, vivir y celebrar su fe en un ambiente de paz y seguridad y que esta detención aumenta la cantidad de presos políticos que la dictadura mantiene torturados en las cárceles del país y que han sido criminalizados y sentenciados por tener opiniones contrarias al discurso oficial», concluyeron las organizaciones opositoras.
El jueves dos de junio, el juez local de los Juzgados de Nandaime, en el departamento de Granada, Jaime Aguilar Ney, dictó prisión preventiva contra el sacerdote Manuel García, informó la oficialista Radio Ya.
De acuerdo a la emisora propagandista, el religioso estaría siendo acusado por la Fiscalía por supuestas “lesiones graves”, en perjuicio de Martha Candelaria Rivas, quien ya interpuso la formal denuncia ante la Policía orteguista.
El sacerdote García se suma a los más de 180 presos políticos cautivos en las diferentes cárceles del país, a quienes la dictadura de Ortega los ha acusado y condenado por su oposición crítica a su régimen.