La Cancillería de Costa Rica, presidida por Arnoldo André Tinoco, confirmó que su país no designará un embajador para Nicaragua y que mantendrá un encargado de negocios en su sede en Managua.
Durante una reunión con la Comisión de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de la Asamblea Legislativa, el diplomático también detalló que la política costarricense en torno a la relación con Nicaragua por un lado será «pragmática», pero que no dejarán de defender la democracia y los derechos humanos, reveló 100% Noticias.
«De ser necesario, seguiremos pronunciándonos, a nivel regional, por la defensa de la democracia y los derechos humanos, el respeto a la libertad de expresión, y reiterando nuestro llamado a la pronta liberación de los presos políticos», añadió.
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El gobierno de Costa Rica no ha nombrado un embajador desde 2018, tras la salida de Eduardo Trejos, quien renunció para asumir la representación de su país ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El puesto diplomático quedó vacante desde hace cuatro años, debido a la crisis sociopolítica que persiste en Nicaragua.
Costa Rica prevé otra oleada migratoria
El canciller Arnoldo Tinoco destacó que tras la autorización que dio la administración de Daniel Ortega para el ingreso de tropas rusas «con fines humanitarios» al país el Gobierno de Costa Rica prevé una oleada masiva de nicaragüenses hacia el país del sur en búsqueda de refugio.
Subrayó, que desde la protestas sociales de abril 2018 hasta la fecha, las solicitudes de refugio han aumentado en más de 130 mil y a diario se atienden alrededor de 500 nicaragüenses que ingresan a Costa Rica buscando protección.
Además, indicó que no existe ningún convenio o plan con el gobierno de Daniel Ortega para darle solución a la crisis migratoria, que desde el 2018 se intensificó.
«Nicaragua es exportador y nosotros somos receptores. El asunto es tan serio que la migración de Nicaragua a Costa Rica va en montos acelerados y entre más se deteriora la situación en Nicaragua, más (solicitudes) vamos a recibir», señaló el diplomático, preocupado por la nueva ola de migrantes que pueda desencadenar el ingreso de las tropas rusas a Nicaragua.
«En Costa Rica hay unas 130 mil solicitudes de refugio, hay 500 solicitudes diarias en curso y los recursos materiales y humanos son insuficientes. El apoyo de Acnur (la Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados) y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) no alcanza», reveló.
Asimismo, el ministro costarricense sostuvo que «este país (Costa Rica) requiere y así lo manifestó en la Cumbre de las Américas, del apoyo internacional financiero, para seguir recibiendo oleadas de refugiados. Nos comprometemos a regularizar parte de esa población, darles tarjetas de identidad».
«Costa Rica, siguiendo su trayectoria histórica de defensa de los derechos humanos, mantiene su compromiso con las personas necesitadas de protección internacional, personas refugiadas y solicitantes. Costa Rica basa su política migratoria en principios de derecho internacional y abogará por mecanismos e iniciativas regionales y globales que aseguren una migración ordenada y regular», concluyó.