Silvia Nadine Gutiérrez, hija de la presa política, de 63 años, Evelyn Pinto, solicita que les permitan atender los problemas de salud de su mamá, pues se encuentran preocupados «porque no sabemos en qué grado está su salud», dijo Nadine en entrevista con el medio digital Intertextual.
«Mi mamá necesita de hacerse unos exámenes para poder controlar sus hormonas porque ella es sobreviviente de cáncer de tiroides, pero además también para poder saber cómo está de sus riñones porque ella tiene insuficiencia renal crónica. Nos sentimos preocupados, porque ha tenido subidas de presión y eso afecta los riñones. Estamos preocupados porque no sabemos en qué grado está su salud», refirió la exparlamentaria.
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Gutiérrez teme porque su madre esté propensa a sufrir una descompensación que afecte el funcionamiento de sus riñones, «como familiares lo que exigimos es que se pueda hacer este chequeo médico y que dada su condición de salud sea cambiado el régimen y que sobre todo, si no es así, entonces que sea puesta en libertad porque ella merece estar libre. Es una persona inocente, que lo único que ha hecho es trabajar por los derechos humanos», refirió la hija de la presa política.
Pinto, desde su detención, el seis de noviembre de 2021, no ha podido realizarse sus chequeos médicos, los cuales son necesarios para su condición de salud, actualmente solo se encuentra recibiendo atención médica primaria. Organismos de derechos humanos aseguran que el agravamiento de la salud de Pinto está relacionado con las condiciones a las que están sometidas todas las reas de conciencia, como la «tortura y malos tratos sistemáticos, alimentación deficiente, desatención médica y la privación de medicamentos».
La activista añadió que Pinto «está clara de que su lucha es una lucha correcta, que no ha hecho nada incorrecto, por lo contrario hay que seguir luchando por los derechos de las mujeres, de los pueblos indígenas y la niñez, y que por el contrario eso no es un delito. Se siente firme en sus convicciones».
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En cuanto a la búsqueda de diálogo por parte de familiares de encarcelados políticos Silvia Nadine Gutiérrez asegura que buscan una conversación «en donde el gobierno no pueda manipular este deseo de libertad que tenemos nosotros como familiares, sino que sea un diálogo en donde nosotros como familiares tengamos la fuerza de decidir por la libertad de todos».
Pinto enfrenta una condena de ocho años de cárcel, más 500 días multa, además de inhabilitarla de ejercer cargos públicos. La jueza Irma Oralia Laguna Cruz, del Juzgado Primero de Juicio de Managua, fue la encargada de leer la sentencia a la rehén de conciencia por los supuestos delitos de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» y ciberdelitos.
La presa política forma parte del grupo de rehenes de conciencia de la tercera edad del régimen de Nicaragua. Forma parte de la lista de 14 mujeres opositoras cautivas por razones políticas en los diferentes sistemas penitenciarios del país.