La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) lanzó una alerta ante el estado grave de salud de las presas políticas Evelyn Pinto y María Esperanza Sánchez, encarceladas en el penal de mujeres «La Esperanza». La organización demanda al gobierno de Daniel Ortega brindarle atención médica especializada a ambas opositoras.
En un comunicado, con fecha 18 de mayo, el organismo indicó que el agravamiento de la salud de Pinto y Sánchez esta relacionado con las condiciones a las que están sometidas todas las reas de conciencia, como la «tortura y malos tratos sistemáticos, alimentación deficiente, desatención médica y la privación de medicamentos».
La entidad mesoamericana señaló que la defensora Evelyn Pinto desde su detención, el seis de noviembre de 2021, «no ha podido realizarse sus chequeos médicos, los cuales son necesarios para su condición de salud, recibiendo solo atención médica primaria».
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La rea política debe constantemente recibir una valoración médica porque es sobreviviente de cáncer, padece hipertensión e insuficiencia renal crónica.
Mientras tanto, la activista María Espera Sánchez cumplió el 26 de enero dos años de estar encarcelada y desde el 12 de mayo ha presentado afectaciones en su salud y actualmente se encuentra internada en el centro médico del penal de mujeres conocido como «La Esperanza», debido a «cuadros graves de asma, presión arterial alta y dificultad para caminar, además de las secuelas de las torturas físicas y psicológicas que ha vivido en el centro penitenciario».
La opositora «solo ha recibido atención médica limitada y no le han proporcionado medicamentos que logren estabilizarla. Los familiares de ambas presas políticas se encuentran «preocupados» por el grave estado de su salud y temen por sus vidas.
«Y dadas a sus condiciones crónicas de salud y el riesgo para sus vidas que implican las condiciones precarias e insalubres de las prisiones nicaragüenses, se les otorgue cambio de régimen carcelario por prisión domiciliar, tal y como recientemente ha sucedido con otros presos políticos varones en condiciones similares de salud», demanda la IM-Defensoras.
El organismo reiteró que «Evelyn Pinto y María Esperanza no han cometido ningún delito, están presas por ejercer sus derechos y participar en la construcción de una Nicaragua más justa e igualitaria».
«Señalamos al Estado nicaragüense y al gobierno misógino, neoliberal y totalitario de Daniel Ortega como responsables de las graves afectaciones que el injusto encarcelamiento de ambas defensoras tiene sobre su salud y su vidas, así como de cualquier otra afectación que esta situación pudiera provocarles», concluyó la entidad.