El Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) informó a través de medios oficialistas que Nicaragua se prepara para negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, país con el que el año pasado volvió a establecer relaciones diplomáticas.
De acuerdo con las declaraciones de Jesús Bermúdez, titular del Mific, el acuerdo cubriría diferentes áreas que tienen que ver con medidas sanitarias, medio ambiente y comercio.
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Según Bermúdez, el acuerdo entre Pekín y Managua se estaría firmando dentro de un año y medio. «Ya tenemos una propuesta de marco legal de negociaciones que es un marco donde se ponen las reglas del juego, de las dos partes para poder negociar», dijo el funcionario orteguista a través de medios de propaganda del régimen.
Agregó que el acuerdo cubriría el universo arancelario. Además indicó que se debe de esperar hasta inicios del 2023 para que entre en vigencia el TLC «con una cobertura mucho más amplia».
Por otra parte, destacó que con China se está trabajando el acuerdo de Cosecha Temprana, con el objetivo de cubrir el 90 por ciento de todo lo que exportábamos a Taiwán, país con el que Ortega rompió relaciones diplomáticas a finales del 2021.
El Mific manifestó que el tratamiento que se le dará es de cero por ciento en la República Popular de China. expresan que de este tratado ya se hizo la revisión del acuerdo final y solo falta la firma que podría ocurrir en este mes.
«China se expande por sus propios intereses»
En referencia a las expectativas que se tiene con este Tratado de Libre Comercio entre China, el abogado y economista Marco Aurelio Peña explicó a Artículo 66 que estaría por verse, porque «el discurso político siempre vuelve ricas a las personas en promesas, supuestamente para el bienestar de las personas».
«A veces este discurso político juega con las expectativas, las esperanzas y los anhelos de las personas para sentir y vivir un bienestar y un desarrollo humano colectivo a corto plazo, pero en economía las cosas no funcionan así, no se cambian por arte de magia».
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Además enfatizó que podría haber buenas proyecciones en dependencia de que hubiese un arreglo completamente seguro, «¿pero cuál es la seguridad de ello», porque China Taiwán era un cooperante muy generoso, porque la mayoría de los países no lo reconocen como Estado independiente, en cambio China Continental no está en esa circunstancia, más bien es la economía que compite con Estados Unidos por el liderazgo económico a nivel global y ya es un gran socio comercial de muchos países suramericanos», explicó.
«En principio no hay algún argumento para que China Continental sea tan generosa con Nicaragua a como lo era China Taiwán políticamente hablando, porque en este caso, China se expande por sus propios intereses».
Otras de las explicaciones que hizo el experto es que entre China y Nicaragua hay una desigualdad tanto en economía y población, sin embargo la una afinidad política porque ambos son regímenes autoritarios.
Peña concluyó en que existen antecedentes que han quedado en promesa como la construcción del gran Canal Interoceánico que aún no se ha cumplido, por lo cual tendría que haber desconfianza en eso acuerdos.
