El padre Edwing Román, una de las voces religiosas más críticas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, afirmó a través de su cuenta de Twitter que el 30 de mayo, Día de la Madre en Nicaragua, es recordado por todos los nicaragüenses víctimas de la represión gubernamental.
El religioso afirmó que la fecha «no pasó desapercibida», debido a «la masacre de la madre de todas la marchas»— como la ha tildado la oposición—, cuando hace cuatro años (2018) una manifestación popular fue reprimida dejando más de 10 asesinados.
El sacerdote afirmó que el 30 de mayo, que en otros años era de celebración a las madres, ahora es calificado como «Día de Luto Nacional» por el «recuerdo doloroso que lo hacemos actual hasta no ver la justicia».
Sin embargo, afirmó que otros (el régimen de Ortega y Murillo) recordará esta fecha «por el remordimiento de su conciencia, porque eso les condena, no tienen paz, y viven el infierno en vida».
Madres condenan día feriado nacional el 30 de mayo
Los opositores, por su lado, han condenado que Daniel Ortega haya decretado día feriado nacional el 30 de mayo. Las madres de los jóvenes asesinados afirman que «Ortega quiere borrar de la mente de los nicaragüenses sus crímenes».
«Hoy le decimos al gobierno de Nicaragua que no tenemos nada que celebrar; seguimos en resistencia, seguimos demandando la luz de la justicia, la verdad y que los crímenes no queden en la impunidad. Hacemos esta marchas contrarrestando la narrativa del gobierno porque no hay nada que celebrar, Nicaragua está de luto», expresó Susana López al medio digital Nicaragua Actual, durante la marcha de la memoria en San José Costa Rica, en conmemoración al acontecimiento.
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Por su parte, Martha Lira, madre de Ezequiel Mendoza, joven originario de Tipitapa, asesinado en el contexto de las protestas sociales, pidió a la comunidad internacional que siga en favor de los nicaragüenses para que los crímenes de lesa humanidad en Nicaragua «no queden en la impunidad».
«A nuestros hijos los asesinaron por salir a marchar, solo por levantar una bandera, es por eso que pedimos ayuda para esclarecer los casos de todos los jóvenes que fueron asesinados», agregó.
Candelaria Díaz, madre de Carlos Manuel Díaz, originario de Masaya, expresó entre lágrimas que «no vamos a descansar hasta que haya justicia por nuestros hijos asesinados. Daniel Ortega y Rosario Murillo me mandó de regalo a mi hijo asesinado el propio 30 de mayo. Él no era ningún vago ni delincuente».
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La dictadura de Nicaragua es acusada por el pueblo nicaragüense y organizaciones humanitarias de cometer crímenes de lesa humanidad en el contexto de las protestas sociales de 2018. Según organismos de derechos humanos, más 300 opositores fueron asesinados por paramilitares y la Policía orteguista.
Durante las manifestaciones cívicas, el padre Edwing Román abrió las puertas de la iglesia San Juan de Masaya, donde era párroco, para atender a los heridos tras el ataque a balazos por parte de paramilitares y la Policía. El jerarca católico ahora está en el exilio en Estados Unidos para proteger su vida.
