Flanqueado por el sancionado presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, y la sancionada vicepresidenta, Rosario Murillo, apareció virtualmente el dictador Daniel Ortega para participar de la XXI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El dictador sorpresivamente no viajó a La Habana para esta edición de la reunión del denominado «grupo de los países ignorados» tras ser excluidos de la Cumbre de las Américas, que se realizará en pocos días en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
En su monologo, desde Managua, el dictador volvió a arremeter contra Estados Unidos llamándolo «terrorista» y «criminal», reclamó por el bloqueo económico a las dictaduras de Cuba y Venezuela, y alabó los foros regionales donde aún puede participar, aunque tampoco asiste.
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Ortega aseguró que bajo la ALBA «se logró cumplir el sueño de Simón Bolívar y (Augusto C.) Sandino, de conformar la Comunidad de Estados Caribeños y Latinoamericanos (Celac)».
«La Cumbre (de las Américas) del imperio»
Estados Unidos organiza la Cumbre de las Américas y ayer confirmó que no invitará a las dictaduras de Nicaragua, Cuba y Venezuela por violar los derechos humanos en sus respectivos países. Tras la decisión de la administración norteamericana, Ortega aseguró que no le interesaba participar en dicho evento.
«No hace falta la Cumbre de las Américas, que es la cumbre del imperio que piensa que todavía hay cabida para ese tipo de cumbres donde el imperio convocaba a los países de su patio trasero, sometidos a la doctrina Monroe para dictarles, y excluía a los países que habían decidido construir su propio camino, como Cuba», señaló el dictador nicaragüense.
El dictador también acusó a Estados Unidos de encabezar la Organización del Tratado del Atlánticos Norte (OTAN) en «contra de la federación rusa, tratando de hacerse de la Rusia que trató de dominar Napoleón y donde se hundió, de la Rusia que intentaron hacerse los nazis».
El dictador hizo una analogía entre el personaje de ficción «Rambo» con los líderes de la Unión Europea (UE) y el presidente Joe Biden, de Estados Unidos al acusarlos de ofrecer «balas por aquí, armas por allá, sanciones por aquí, sanciones por allá. Un poco de locos que están destruyendo sus propios países, sus propias economías que están encareciendo la vida de sus propios habitantes y que están atentando contra la humanidad entera».
La ALBA fue creado en 2004 en La Habana por los entonces presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y el de Cuba, Fidel Castro. En la actualidad lo integran 10 países y tres naciones como «invitadas especiales».
Habitualmente celebran sus cumbres de líderes a finales de año. La anterior fue en diciembre de 2021, también en La Habana. Entonces se trataron temas de cooperación interna e incluso se lanzó la idea de producir conjuntamente productos agroalimentarios y medicamentos.
Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela son los 10 países miembros de la ALBA y participan hoy en el evento continental.