Organizaciones de la oposición nicaragüense emitieron un pronunciamiento en denuncia al «agravamiento de la represión para destruir la sociedad civil y silenciar su voz». Además, criticaron la persecución y hostigamiento en contra de la Iglesia católica. Las agrupaciones hicieron el llamado a realizar una serie de acciones en de protesta en «demanda de justicia».
Con la declaratoria, los opositores expresan que conmemorarán este 30 de mayo «exigiendo justicia y la salida de este régimen (de Daniel Ortega). A cuatro años de la masacre, en esa fecha 17 jóvenes fueron asesinados en diferentes ciudades del país, crímenes que continúan impunes, y ha emprendido una escalada represiva con la intención de acallar y someter a la población mediante la represión y el terror permanente», refiere el documento.
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«Nicaragua vive actualmente en un estado de sitio de facto. Más de 170 hermanos y hermanas inocentes continúan secuestrados en las mazmorras del régimen y sus vidas corren peligro», denuncian las más de 50 organizaciones suscriptoras del pronunciamiento.
Igualmente, «repudian y denuncian» la arremetida en contra de la iglesia católica valorando la situación como una evidencia al «total irrespeto a la libertad de credo religioso, avanzando en el aniquilamiento de cualquier pensamiento y oposición a su dictadura». Al mismo tiempo llaman a los nicaragüenses dentro y fuera del país a sumarse a la Jornada de Ayuno y Oración iniciada hace una semana por monseñor Rolando Álvarez.
Entre las acciones que contribuyan a demandar justicia y cese de la represión plantean; «contribuir a suspender el ingreso económico que la dictadura usa para la represión, unirnos a paro de consumo progresivo de combustible todos los miércoles de cada semana iniciando decididamente este 1ro de junio del año 2022, consumir solo productos de primera necesidad y debilitar los negocios del régimen».
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Además, piden a los ciudadanos unirse a la jornada «Yo apago una bujía» que consiste en disminuir drásticamente el consumo de energía eléctrica en cada una de «nuestras casas, oficinas, negocios y fábricas por ser uno de los negocios de la dictadura».
En cuanto a los nicaragüenses que se encuentran en el exilio solicitan que continúen fortaleciendo su presencia y solidaridad, presionando a los
organismos internacionales que financian al régimen, y demandar a la comunidad internacional la creación de un mecanismo efectivo para exigir la liberación inmediata y sin condiciones de todas las personas presas políticas.