Una mujer nicaragüense de 25 años identificada como Irma Yaritza Huete Iglesias falleció en las aguas del río Bravo cuando intentaba cruzar a Estados Unidos en búsqueda del sueño americano. Huete viajaba con su hija de cuatro años de la que desconoce su paradero.
«El cuerpo de la joven fue recuperado a las orillas del río Bravo a la altura de Piedras Negras», publicó en su cuenta de Facebook la organización Texas Nicaraguan Community.
«De la niña aún no se sabe nada. Sus partidas de nacimientos fueron encontradas en los bolsillos del pantalón (de la mujer). Su familia esta consternada con la noticia, pero es nuestro deber notificarles», añadió la organización.
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Huete Iglesia era originaria del municipio de Quilalí, departamento de Nueva Segovia; y nació el 12 de septiembre de 1996. «Ya contactamos a la familia. Su papá habló a la ONG para colaborar con el reconocimiento del cuerpo», escribió en otra publicación en Facebook Texas Nicaraguan Community.
Cerca de una veintena de nicaragüenses han fallecido en las aguas del río Bravo en los últimos meses. La mayoría huyen del país por la precaria situación económica, la represión gubernamental o la búsqueda del «sueño americano».
Tras el reporte de las primeras víctimas, los familiares y organizaciones de nicaragüenses en Estados Unidos han realizado diversas colectas para reunir fondos y repatriar los cuerpos de los migrantes que mueren ahogados en el río.
El caso más reciente que se conoció públicamente fue el deceso del locutor leonés Calixto Rojas. La víctima viajó de Belice hacia México el 29 de abril de forma irregular con el objetivo de cruzar a los Estados Unidos y así darle una mejor vida a sus tres hijos que viven en Nicaragua.
Tres días después, el 1 de mayo, a través de redes sociales se conoció que el migrante nicaragüense falleció ahogado al intentar cruzar el río Bravo.