El preso político y exadministrador de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), Walter Gómez, fue visitado por séptima vez en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como «El Nuevo Chipote» en Managua, donde está preso desde el 28 de mayo del 2021.
María Consuelo Céspedes, esposa del reo de conciencia, de 55 años, dijo a Artículo 66 que el pasado 28 de abril, las autoridades policiales le permitieron poderlo ver y constatar que la condición física de Gómez sigue en deterioro.
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«Él —Walter Gómez— está súper delgado (pesa menos de 150 libras), estuvo una semana con infección en el oído, el médico solo le dio antibiótico; gracias a Dios en una semana se curó», informó Céspedes.
Señaló que físicamente, Gómez está pálido, demacrado, decaído de ánimo. «Yo temo por la vida de mi esposo, porque cada vez lo veo más deteriorado; en cada visita son de cinco a ocho libras menos, ahora es solo un esqueleto», informó Céspedes.
En cuanto a la actual situación que vive el reo de conciencia y los demás opositores, su esposa denunció que las restricciones son mayores; ya no es llevado a la clínica médica, el agua y otras bebidas que le lleva todos los días, se las entregan después de las tres de la tarde.
Agregó que Gómez sigue en una celda oscura y continúan los interrogatorios, les racionaron la comida; una vez a la semana los sacan a tomar sol por 10 minutos. «Hasta las salida de la celda se las restringen. Antes le daban una hora, pero ahora es poquísimo tiempo».
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Pese a la hostilidad en el encierro ordenado por la dictadura de Daniel Ortega, afirmó que el opositor y todos los presos políticos «están fuertes de espíritu, están orando porque quieren salir de la cárcel».
Tratos degradantes durante visitas
En esta última visita, María Consuelo Céspedes la calificó que fue «horripilante y degradante» porque asegura que siempre han habido las requisas, pero en esta ocasión fue inhumano.
«Esta última revisión fue salvaje, sin escrúpulos. nos metieron las manos —en todo el cuerpo—. Algunas de las mujeres reclamaban por el abuso, pero el oficial a cargo dijo que si no se dejaban tocar no las dejarían entrar. Luego las sentenciaron que si volvían a reclamar, en la próxima ocasión no les permitían el acceso».
«A veces uno se queda callado para evitar más violencia y restricciones. A mi hija la obligaron a que se quitara la blusa y se bajara el pantalón. Yo le dije a la muchacha —oficial de Policía— que me revisaba: ya mucho, qué vamos a meter, pero se justificó que era revisión», agregó.
Ante todas las arbitrares que se sufre en «El Nuevo Chipote», María Céspedes demanda la libertad de Walter Gómez o que se le cambie el régimen carcelario para poder mantener su salud. «Demandamos mejor alimentación, mejor atención medica y que le permitan tener una Biblia», dijo.
El 21 de marzo, la justicia de Nicaragua condenó a Walter Gómez a 14 años de cárcel por los supuestos delitos de lavado de dinero, vinculado con la extinta Fundación Violeta de Chamorro (FVBCH).
