Tras las fotos filtradas de cinco presos políticos que se encuentran bajo el régimen de arresto domiciliario, la plataforma Sé Humano asegura que esas imágenes «no garantizan» que la administración de Daniel Ortega les esté brindando una atención médica especializa y un trato humano.
«Que el Estado de Nicaragua publique fotografías de las personas presas políticas que se encuentran en casa por cárcel, no garantiza que les estén brindando las atenciones médicas, ni el trato humano que merecen», indicó Sé Humano en su cuenta de Twitter..
La mañana de este viernes, 22 de abril, se expusieron fotografías de los presos políticos Mauricio Díaz, María Fernanda Flores de Alemán, del comentarista político Jaime Arellano, del exembajador de la Organización de Estados Americanos (OEA) Edgard Parrales; y de la aspirante presidencial Cristiana Chamorro.
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Los rehenes de la dictadura aparecen junto a oficiales de la Dirección de Operaciones de la Policía (DOEP), que según fuentes en condición de anonimato, permanecen las 24 horas del día en permanente custodia y deben retratarse junto a los opositores cada vez que hacen un cambio de turno.
El equipo de Sé Humano reiteró que se suman «a cada una de las demandas que exigen los familiares de las personas presas políticas en Nicaragua, por ello compartimos esta carta abierta a Daniel Ortega donde nos solidarizamos con todas las y los presos políticos».
La carta dirigida al presidente ilegítimo de Nicaragua expone una lista de acciones mínimas que Ortega-Murillo, el Poder Judicial y el Sistema Penitenciario «deben cumplir para garantizar un trato compatible con la dignidad humana de las personas encarceladas», recogidas en las Reglas Nelson Mandela.
Entre las «peticiones» se solicita al régimen la liberación inmediata y sin restricciones de todos los presos políticos, el respeto a las visitas semanales en condiciones de privacidad, el establecimiento de mecanismos de comunicación entre los reos de conciencia y sus hijas e hijos menores de edad y, en los casos de las personas de la tercera edad, que se cambie su modalidad de prisión preventiva por el arresto domiciliario.
También que se autorice a las familias proporcionarles comida a sus presos, el cese inmediato del aislamiento y de los interrogatorios sin la presencia de sus abogados, la autorización para la entrega de frazadas y ropa de abrigo para combatir el frío que sienten todas las noches; que se autorice el ingreso de material de lectura de su preferencia como la Biblia y puedan recibir correspondencia y fotos de sus seres queridos.
La justicia de Nicaragua ha condenado a más de 30 presos políticos que fueron capturados entre mayo a noviembre de 2021, previo a la «farsa electoral» de Daniel Ortega. Los detenidos en esa redada corresponden a los rostros más visibles de la oposición nicaragüense.