La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, aseguró que en el país se promueve el entendimiento y la cultura de paz para «enterrar el odio» que se vivieron «aquellos días» en alusión directa a las protestas sociales de 2018.
«… cultura de paz para enterrar el odio, ese odio que vivimos y se extendió como una rayería maléfica y que supimos vencer con amor. El odio que no volvió, gracias a Dios. Así lo decimos, lo declaramos, así lo decretamos con esa lógica de los decretos espirituales. Con odio nunca más», dijo iracunda Murillo.
En una búsqueda por borrar la memoria histórica de los sucesos de abril, la vocera del régimen asegura que en los próximos días, en la víspera del cuatro aniversario de la rebelión cívica del pueblo nicaragüense, Murillo dice que van a celebrar a las «victorias de la paz, la victoria sobre el mal».
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«Cuánto fuego apagamos en aquellos días en los que los pérfidos atacaban. Destrucción, muerte y dolor. Nos dispusimos todos a retomar las sendas de paz. Celebrar en estos días de aniversario de victorias, se puso a prueba el espíritu nicaragüense de luchas y victorias que a través de los tiempos históricos siempre ha resultado triunfante porque se lucha con amor, esperanza y buen corazón», afirmó.
«El 18, el 19 (de abril) toda esa semana celebrando las victorias de la paz, la victoria sobre el mal, allá aquellos que recuerdan esos días con mal corazón. Allá aquellos que no reconocen el rol que jugaron en la destrucción y en la maldad», añadió.
En la misa del Domingo de Ramos, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua afirmó que «el perdón es divino» y se refirió al corazón de las personas que no perdonan.
«Es un corazón que está verdaderamente enfurecido, que está en tinieblas, y lo puede hacer público y gritarlo: no perdono, no tengo la capacidad de perdonar, nunca vamos a perdonar», aseguró el purpurado, para luego citar la frase bíblica: «Perdónalos, porque no saben lo que hacen».
«Nosotros sabemos que tiempos duros como esos, primero, no volverán y segundo, pusieron a prueba el corazón bueno, bondadoso y grandioso de las familias nicaragüenses que amamos la paz, que queremos la paz y que vivimos la victoria de la paz», amenazó la vicedictadora.