Durante la más reciente visita a las personas presas políticas de « El Nuevo Chipote», los familiares de los rehenes del régimen de Nicaragua pudieron constatar que la situación de salud de los detenidos continúa empeorando para todos con un posible brote de coronavirus en la prisión y la continuidad de las torturas.
Parientes de Irving Larios denunciaron en entrevista al programa Esta Semana que el reo de conciencia pudo haberse contagiado de COVID-19 durante la lectura de su sentencia, el 8 de marzo, pero las autoridades de la cárcel «El Chipote» nunca les informaron sobre esa situación. Fue hasta el 19 de marzo cuando se enteraron del estado de salud del economista y sociólogo.
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Luego de la lectura de su sentencia, Larios presentó todos los síntomas de la enfermedad y fue aislado de los demás rehenes. Su familiar afirma que estaba siendo tratado con ivermectina y colchicina, dos fármacos utilizados por el Ministerio de Salud (Minsa) para tratar el coronavirus. Sin embargo, el médico que lo atendió no le dijo qué enfermedad tenía.
«Al día de hoy, él (Larios) ya está bien, pero dice que esos seis días fueron espantosos, incluso hubo dos días que no pudo ni comer porque tenía tanto ardor en la garganta que no podía tragar, llegó a tener una saturación (de oxígeno) de 87», denunció el ciudadano en Esta Semana.

El opositor señalado de violar la Ley 1055, conocida como «Ley de soberanía», sigue bajando de peso. «Ahorita está pesando 133 libras, cuando normalmente su peso andaba por las 165», comentó su familiar. Además, sufre problemas de hipertensión y aguanta frío durante las noches, debido a que las autoridades del penal no le permiten tener ninguna frazada.
Similar al caso de Larios ocurrió con el preso político Pedro Vásquez, quien durante la visita realizada por su pareja, Norma Vega, le expresó que estuvo internado (sin especificar el lugar) durante tres días. Sin embargo, las autoridades de la cárcel nunca se lo comunicaron a su familia.

«Me dijo que ha estado grave, que le dan medicamentos como para la gripe, pero eso no era gripe», dijo Vega sobre el estado de salud del exconductor de Cristiana Chamorro, quien es acusado por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida y lavado de dinero. No descarta la posibilidad de que se trate de un brote por la variante ómicron.
Añadió que durante el juicio, realizado del 3 al 11 de marzo, vio a Vásquez «bastante deteriorado de salud, con un brazo morado, mareos, presión alta, dolor en las rodillas», además en una ocasión lo vio desvanecerse mientras era llevado al baño, «si no lo hubiesen agarrado los dos policías que llevaba a la orilla, él hubiera caído al piso».
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Vega dijo que el preso político ha perdido mucho peso, tiene problemas de colon y sufre de presión alta. «Yo lo que pido es que lo manden a casa por cárcel porque solo así lo voy a poder cuidar, me da miedo, me da temor que le vaya a suceder algo más grave, más ahora que me di cuenta que tiene problemas del intestino. Y exijo su libertad porque él es inocente», manifestó.
También el expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, sufre graves problemas de salud. Durante la visita de este fin de semana, sus familiares verificaron que experimenta pérdida parcial de la vista en su ojo izquierdo, otitis y migrañas permanentes.
Por otra parte, el estado de salud del cronista deportivo, Miguel Mendoza, también es delicado. Su esposa Margin Pozo relató que durante su visita constató que se encuentra presentando dolores en el corazón y síntomas de ácido úrico que le imposibilitan caminar.
«Él (Mendoza) ha pedido el ingreso de una almohada porque presenta mucho dolor en el cuello y la espalda, pero esto ha sido negado. Ha presentado, también, pequeños dolores en el corazón y eso a nosotros, como familia, nos preocupa mucho porque, con este calor y al estar encerrado, podría darle algo peor», denunció Margin Pozo al medio de comunicación.
Actualmente, Mendoza está pesando 150 libras y «cuando él llegó a El Chipote pesaba 183», manifestó Pozo. El encarcelado político también «ha presentado síntomas de ácido úrico y se le concentra en los tobillos. Me dijo que hace como un mes no podía caminar porque le dolía mucho el pie», finalizó.