La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Lázaro Ernesto Rivas Pérez, quien fue condenado a siete años de cárcel. El organismo considera que el preso político «se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua».
Rivas se encuentra encarcelado desde el 29 de julio de 2020 en el Centro Penitenciario de Juigalpa, Chontales, por el supuesto delito de robo agravado. La CIDH denuncia que Rivas permanece en «condiciones inadecuadas. Además, padece de graves enfermedades y no recibe atención medica necesaria ni medicamentos para tratar las afectaciones a su salud. Asimismo, sería objeto de malos tratos, acoso y asedio por parte de agentes penitenciarios», detalla el comunicado emitido este 21 de marzo.
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Según la Fiscalía del régimen, el opositor fue condenado por el supuesto robo un sombrero, misma acusación que había sido imputado su hermano, Ulises Rivas quien se encuentra en el exilio. El opositor cumple un año y siete meses de estar encarcelado.
«Tras analizar las alegaciones de hecho y de derecho aportadas por las partes, la CIDH consideró que Lázaro Ernesto Rivas Pérez se encuentra en una situación de riesgo», añade el organismo.
Ante esto, solicitan a la dictadura que «adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud de Lázaro Ernesto Rivas Pérez. Adopte las medidas necesarias para asegurar que las condiciones de detención del señor Lázaro Ernesto Rivas Pérez sean compatibles con los estándares internacionales aplicables en la materia».
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Entre estas medidas se destaca en el documento «se garantice que no sea objeto de malos tratos, acoso y asedio dentro del centro penitenciario, se realice, inmediatamente, una valoración médica imparcial y especializada sobre su situación actual de salud; se otorgue los tratamientos y medicamentos necesario al propuesto beneficiario prescritos por el personal de salud competente».
El estado de salud del preso político no es el mejor, dado que presenta problemas de presión arterial y lumbalgia sin que se le preste la debida atención médica en la cárcel donde el régimen de Ortega-Murillo lo mantiene detenido.