La noche de este martes, el presidente del Banco Centroamericano De Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, ratificó una vez mas su compromiso de continuar oxigenando a la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través de financiamientos, pese a que la comunidad internacional ha rechazado las acciones represivas ejecutadas por el Ejecutivo sandinista, señalado de cometer delitos de lesa humanidad.
En un encuentro sostenido entre Ortega y Mossi, por motivo de la inauguración de la sede del organismo financiero en Managua, el presidente de la institución bancaria se deshizo en elogios por la gestión que ha hecho el régimen con los fondos entregados por el BCIE, por lo que a su criterio, “Nicaragua tiene el programa más grande y mejor estructurado en todo Centroamérica”.
“Las cosas se ejecutan bien, los hospitales son de primer mundo, creo que el pueblo nicaragüense debe de sentirse muy complacido por la calidad de hospitales, también reiteraba el tema de la salud, nos interesamos mucho seguir trabajando en el agua y saneamiento, creo que el agua es vida y el saneamiento es dignidad y obviamente disminuye la pobreza de Nicaragua”, expresó el presidente del BCIE.
Mossi destacó que esta buena gestión de la dictadura permitirá que la institución bancaria continúe desembolsando más fondos para la ejecución de nuevos proyectos y completar los que quedaron pendientes y adelantó que la entidad bancaria está a punto de crear el “mercado de deuda regional”, el cual permitirá financiar a Nicaragua del mercado centroamericano.
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“Tenemos iniciativa de apoyar esos proyectos de el puerto del Caribe en Bluefields, creemos que eso es muy importante y estratégico y le vamos a apoyar y también en completar estos proyectos tan ambiciosos de conectividad en todo el país, que la Costa no sea un sueño sino una realidad, para el BCIE es un orgullo tener resultados”, manifestó.
Hasta ahora el BCIE es una de las pocas entidades financieras que se mantiene activa oxigenando a la dictadura de Ortega pese a las críticas y rechazo que ha tenido de la población. Desde la brutal represión ejecutada por Ortega en 2018, la mayoría de multilaterales han disminuido los fondos entregados a Ortega.

Ortega también elogia a Mossi
Durante el encuentro, el mandatario nicaragüense destacó que el BCIE “es fruto del compromiso de integración centroamericana” y el aporte de “países de más allá de la región” que hacen “causa común” con “los pueblos centroamericanos en la lucha contra la pobreza y situaciones de emergencia, como la pandemia” de la covid-19.
“Ahí el banco, lógicamente garantizando recursos para traer vacunas a nuestros países, la vida, defendiendo la vida de los pobres, que tengan acceso a las vacunas en primer lugar y que de esa manera podamos luego vacunar como lo estamos haciendo, a la población, y seguimos vacunando, continuamos vacunando visitando a las familias en los barrios y en el campo, en las montañas, ahí van brigadas de salud a vacunar”, dijo Ortega.
La inauguración de la sede del BCIE en Managua estaba prevista para el 15 de diciembre del 2021, sin embargo, semanas antes fue suspendida por la decisión de 10 de los países miembros, menos Honduras y Nicaragua. Entre los que votaron porque se suspendiera estuvo Taiwán, país con el que días después la dictadura rompió relaciones diplomáticas para establecerlas con China.
En octubre de 2019, se inició la obra. En ese acto estuvo presente el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, y el ministro de Hacienda y Crédito Público (MHCP), Iván Acosta. El proyecto, valorado en 16.5 millones de dólares, estaba previsto a terminar a finales de 2020.
A finales de noviembre del año pasado, una veintena de organizaciones opositoras nicaragüenses pidieron al BCIE “condicionar cualquier desembolso al régimen” de Ortega, quien fue reelegido en unos cuestionados comicios el pasado 7 de noviembre, “al respeto de los derechos humanos”, y “a la liberación de todas las personas presas políticas”.
El BCIE ha aprobado cerca de 3.000 millones de dólares a Nicaragua desde 2015, más de un tercio de los cuales recibieron el visto bueno en medio de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018 y que ha dejado cientos de muertos y detenidos, así como miles de exiliados, de acuerdo con los opositores.
Los países socios del BCIE son Argentina, Belice, Cuba, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, España, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Taiwán.