El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, consideró este viernes que la decisión de Nicaragua de retirar a su embajador en Madrid no es más que “un capítulo más de la huida hacia adelante de (Daniel) Ortega”.
Albares recordó que el mandatario nicaragüense “tiene una sanción moral y política de la comunidad internacional”, que considera que las elecciones por las que renovó por quinta vez su mandato en noviembre fueron “una burla” y le reportaron “sanciones reales”.
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El ministro español respondió hoy así al ser preguntado por la decisión de Gobierno nicaragüense de retirar a su embajador en Madrid, Carlos Midence, un asunto sobre el que dijo que “si alguien cree que esta medida va a impedir que España reclame democracia y liberación de presos políticos en Nicaragua, se equivoca radicalmente”.
Midence, que estuvo al frente de las sede diplomática del país centroamericano en Madrid desde septiembre de 2016, fue convocado ayer por el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo, para expresarle su malestar por la negativa del Gobierno de Ortega a permitir el regreso de la embajadora española a Nicaragua.

A las pocas horas de este encuentro, el Ejecutivo nicaragüense ordenó la retirada de sus funciones de su embajador en España debido “a las continuas presiones y amenazas injerencistas” en su contra, que “hacen imposible el ejercicio de la labor diplomática”, dijo.
El Gobierno de Ortega anunció este jueves el retiro de su embajador en España, Carlos Midence, lo cual responde, según la Cancillería española; a una advertencia de posible expulsión del funcionario ante la negativa de la administración de Daniel Ortega de impedir la entrada a Managua de la embajadora María del Mar Fernández-Palacios, representante de Pedro Sánchez.